La duración efímera que tuvo su declaración como “sitio natural sagrado”, por la marcha atrás del Gobierno, puso en evidencia el discurso de odio contra los comunidades originario.
A principios de mes, la administración de Parques Nacionales declaraba al Volcán Lanín, ubicado al sur de la provincia de Neuquén, como sitio sagrado mapuche. Sin embargo las repercusiones de la decisión generaron que el Gobierno Nacional diera marcha atrás con la decisión.
"Era una decisión tibia, esto se tendría que haber concretado hace años, pero implicaba un reconocimiento. Esos sitios que son parte de la historia ancestral del pueblo mapuche, en todo el mundo las sociedades están en una lucha de sus territorios. Se tardó mucho tiempo para que se materializara, pero esa tibia ilusión de un derecho consagrado duró muy poco", señaló Mauro Millán, lonko del lof Pillán Mawiza, de Corcovado, Chubut.
En su paso por Los Mundos Posibles, el referente aseguró que "lo mas importantes es determinar porqué hubo una reacción tan inmediata del gobierno, de representantes de ciertos sectores políticos y fundamentalmente de parte del empresariado, salen a hablar de soberanía y sin olvidan de decir que lo que realmente les preocupa son sus privilegios empresariales".
"En ese lugar hay muchas empresas turísticas que hace muchas décadas vienen lucrando con el territorio, y este reconocimiento iba a implicar que por primera vez tocara los intereses de un sector que se ha hecho de ese sitio para enquiciar sus empresas turísticas", remarcó.
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