El "food design" es una espacio interdisciplinario que busca entender lo que comemos a través de múltiples áreas de estudio. En Latinoamérica, esta corriente se centra en reconocer las luchas y saberes que se dan en los territorios.
En líneas generales, el "food desing" es todo diseño que incluya al alimento “ya sea desde la experiencia, hasta el tema de la producción, el entorno y hasta los servicios alimentarios”, explicó Marisol Marin, diseñadora industrial y parte del nodo platense de la Red latinoamericana de Food Desing. En este sentido, apuntó que “si hay una industria del mueble, hay una industria del alimento” y es hacia los procesos que se dan allí donde se apunta como objeto de estudio y revalorización.
“Lo transdisciplinar trae un poco también desarmar las especificidades de cada disciplina y hasta donde puedo hacer qué cosa”, explicó en comunicación con Una amiga imaginaria. El enfoque de esta transdisciplinariedad no es algo hegemónico. Mientras en Europa y Estados Unidos se centra en la estética y la experiencia del alimento, en Latinoamérica “somos muchos países que nos une una historia, coincidimos bastante eso. Nos atraviesa mucho el alimento porque justamente ha sido formas de resistencia y supervivencia también para muchas comunidades y personas”, detalló.
"Nos atraviesa mucho el alimento porque justamente ha sido formas de resistencia y supervivencia también para muchas comunidades y personas”
Marisol es parte también de la Cátedra libre de Gestión y Acción del Diseño Público, donde trabajan en torno a “un montón de temáticas que tienen que ver con el impacto social y la responsabilidad ética y sustentable de nuestras propias prácticas”. Desde allí, se aborda la idea de “diseño para las transiciones” acuñado por Silvana Juri. Pensar las transiciones implica centrarnos en que en Latinoamérica, hay muchas cosmovisiones, no solamente la que nosotros conocemos. “Es interesante cómo esas áreas se van intercalando, conectando y viven en conjunto. El diseño para las transiciones se hace cargo de eso, de que no hay una única forma de hacer las cosas, no hay un único enfoque. Plantea un poco esto de la sustentabilidad, no en términos solamente ecológicos, sino como un sistema de ecologías que involucre también a las personas y a la sociedad en las formas que tenemos de vincularnos y organizarnos”, explicó.
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