Donde vayas voy a estar,
en el campo o la ciudad.
Estaré a tu lado
por mil años y un par más.
Te hallé de casualidad, moviendo mis dedos por el celular.
Comentando algo banal encontré tu alegría, y bella forma de amar.
Nunca creí que me pasaría, mucho menos que me salvarías, pero de entre tanta porquería recaté tu sonrisa.
Quisiera quedarme donde estés, para no alejarme de quien amo con mí ser.
Mi panza duele de reír, mis ojos lloran de alegría y tu voz silba la más bella melodía.
Febrero vuela con las hojas y te veo llegar. Bajas de ese auto con tu aura sinigual.
Llenas mi casa de flores y colores nunca vistos. Repartís tu aroma en mi ropa y piso.
Abro las puertas de mi corazón y te dejo entrar, te cuento mis secretos y sueños sin dudar.
Te consuelo por las noches y te abrazo si lloras.
Porque amiga mía, eso es la amistad.