La ley había obtenido dictamen por unanimidad en la Comisión de Salud el año pasado y fue incluida entre los temas a tratar en las sesiones extraordinarias de febrero. De no aprobarse perdería el estado parlamentario por tercera vez.
“Es una ley de orden público, osea que no requiere la adhesión de las provincias. Una vez sancionada va a tener a plena aplicación en toda la argentina y va a permitir en los grupos de mayor riesgo, los cuales están identificados en la ley, tengan mayor chance de testeo, porque hoy es una enfermedad que puede incluso curarse o llevar una vida de forma completamente normal“ explicó el senador nacional porTucuman del Frente de Todos, Pablo Yendlin, al respecto del proyecto de Ley de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e ITS que espera se debatida en el Congreso.
El proyecto, que es impulsado por el Frente Nacional por la Salud de las Personas, el Ministerio de Salud, ANSES y el INADI, busca actualizar la ley 23.798 sancionada en 1990, ampliando la visión médica sobre estás enfermedades enmarcandolas en un problemática social de de acceso a derechos. El mismo, contempla “la posibilidad de distintos modelos de prevención que hoy existen y que no existían en ese momento. contempla grupos que hoy están priorizados para la prevención y que en aquel momento no era el principal objetivo de la ley. Incluye también nuevos tipos de tratamientos, la incorporación de enfermedades relacionadas al VIH como otras ITS, entre otros aspectos”, señaló el legislador.
A mediados del año pasado, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, presidida en ese entonces por Yendlin, dio dictamen unánime al proyecto para ser tratado en el recinto. Sin embargo, tras el recambio de las cámaras, este dictamen se perdió. “Como el presidente la incluyó en sesiones extraordinarias, lo que tiene que ocurrir en febrero es que se constituya una comisión en Diputados, que puede ser la comisión de salud o cualquiera que tome el tema; vuelva a dictaminar este proyecto, posiblemente con el mismo dictamen; vaya a una sesión y tenga media sanción”, detalló el médico en comunicación con El Verano Prometido. De no suceder esto, la modificación a la ley perdería estado parlamentario por tercera vez a partir del primero de marzo.
Si bien se espera que la ley salga, Pablo advirtió que desde sectores de la oposición no creen que sea importante tratar este tema en sesiones extraordinarias donde piden que se discuta el preacuerdo con el FMI, el cual “no está listo todavía”. En este sentido señaló que “Es una ley que tiene un fuerte consenso entre los colectivos que nuclean a los pacientes, a los familiares de los pacientes, que son diversos y de distintas líneas y habían conseguido un consenso que sería una pena desperdiciar”.