Un libro recupera la experiencia vital del filósofo alemán que se presentó ante la tribu tojolabal diciendo "venimos a aprender" y pasó veinte años de su vida estudiando las particularidades de su lengua.
“Hay un relato de Galeano en Los hijos de los días donde cuenta la llegada de Carlos Lenkersdorf y su esposa, Galeano dice que en el año 1953 estos ilustres profesores llegaron a México y entraron al mundo maya, a una comunidad tojolabal, y se presentaron diciendo "venimos a aprender". Los indígenas callaron y al rato uno explicó el silencio: "Es la primera vez que alguien nos dice eso"”, de esta manera Daniel Badenes nos introduce en el trabajo de Lenkersdorf.
Carlos Lenkersdorf nació el 7 de agosto de 1926 en Berlín, Alemania. Fue un filósofo, lingüista y teólogo que vivió en México desde 1973 hasta su muerte el 23 de noviembre de 2010.
Para Badenes lo que mejor lo define es su faceta como lingüista, eso y el hecho de que “estuvo vinculado a México donde vivió más de cincuenta años de su vida, la particularidad es que vivió veinte años entre los tojolabales, uno de los pueblos mayas al sureste de Chiapas, uno de los pueblos originarios cuya cultura antecede por milenios a la cultura mexicana”.
Publicado en 2020 Tik tik tik. Reflexiones sobre el nosotros tojolabal cuenta el primer encuentro entre el matrimonio Lenkersdorf y la tribu, donde ellos escuchan hablar a la comunidad y aunque no entendían ni una sola expresión les llamó la atención la repetitiva insistencia una silaba que cada hablante usaba sin cesar, la repetición del "tik" en la terminación de la mayoría de las expresiones.
“Ese "tik" en el tojolabal es el "nosotros" y lo que Lenkersdorf termina averiguando ahí es que ese "nosotros" es uno de los grandes distintivos de la lengua tzeltal que predomina, no sólo en el hablar sino en la propia vida, en la propia forma de organización y en la propia forma de ser del pueblo”, explicó Badenes.