Sin Disfraz, libro editado por VADEMECUM, propone un recorrido cronológico para conocer la vida de Federico Moura. Este trabajo de investigación y recopilación de archivo surgió como una iniciativa de Damián Carcacha para sacar al músico platense del morbo de su muerte.
Federico Moura comenzó a cantar a los 30 años, pero ¿qué pasó en su vida hasta ese entonces?.
A partir de esta pregunta, Damián Carcacha comenzó a desandar la intensa vida del vocalista de Virus. “En la década del ‘90 no existía internet, entonces era muy difícil saber quiénes eran los músicos, verles la cara. Empecé a buscar información que había sucedido en la prensa gráfica de las década del ‘80 e hice todo un trabajo de hormiga que duró muchos años”, señaló el autor.
Ese trabajo de hormiga fue reconocido por la editorial VADEMECUM, quienes apoyaron la historia que Damián quería contar, “Tenía que ver con humanizar un poco el personaje de Federico, ya que lo que siempre se recuerda de él es como, más allá de su labor en Virus, murió joven, de una enfermedad que en ese momento era desconocida. O sea, como todo el ocaso de un artista”.
“Todo el secreto del arte de él venía de esos primeros 30 años”, detalló Damián en comunicación con En órbita. La investigación que realizó el autor trata de armar una línea cronológica que cuente el desarrollo “de un método, yo lo llamo esponja, que es absorber un montón de información no solo de acá, sino con sus viajes a Europa y a Nueva York, que desembocó en su carrera en vivo”.
Para esto, Damián recuperó 50 entrevistas a amigos, familiares, compañeros de escuela y de viajes, para conocer a la persona detrás del artista. Un Federico Moura deportista, diseñador de modas, viajero y signado por la desaparición de su hermano mayor durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar en Argentina (1976-1983). “Era un tipo increíblemente culto, cosa que no se sabía porque él no lo mostraba. Era un tipo bastante sobrio y tenía una relación con la prensa bastante distante. Pero había toda una vida que él había vivido muy intensamente y creo que está bueno contarla para sacar esa parte, (...) para contar cómo fue su vida tan intensa de una manera tan feliz como la vivió”.
Durante la secundaria Moura pudo viajar y acceder a información que en la época no circulaba, como por ejemplo, la privilegiada oportunidad de asistir a un ensayo de The Who en Londres, al mismo tiempo que el guitarrista de Patricio Rey y sus redonditos de ricota, Skay Beilinson, conocía la música de Jimi Hendrix. “Si te fijas, ahí hubo un semillero de lo que fue después el sonido platense”, destacó el autor.
Para Carcacha, el quiebre definitivo del vocalista se dio luego de abandonar la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “Estos primeros viajes de Federico a Europa, donde ve toda esta cultura y música tan fuerte, un poco le cambió la cabeza. Entonces, dejó el deporte, de alguna manera quedó relegado, para pasar a ser un artista en formación”.
El libro recopila no sólo los primeros treinta años de Federico, donde la búsqueda de una genio creativo prima, sino que junta 25 entrevistas realizadas durante su periodo en Virus que no tuvieron demasiada trascendencia, además de fotos inéditas de la vida del cantante.