El joven volvía de jugar al fútbol con amigos, no se detuvo en un control vehicular y comenzó a ser perseguido. Fue asesinado por la Policía de la provincia de Buenos Aires.
La Comisión Provincial por la Memoria está presente en Miramar, se puso en contacto con la familia de Luciano Olivera y se presentó como Particular Damnificado Institucional en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura. Además hizo presentaciones ante la fiscalía, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense y ante la Procuración General.
"Estamos en la causa, pusimos perito de parte en la autopsia que se hizo el sábado. Lamentablemente hay un sistematicidad (de las fuerzas policiales) y una práctica generalizada que sigue por más que haya un discurso del gobierno provincial y nacional de lucha contra la violencia institucional", dijo Sandra Raggio, directora general de la CPM.
Luciano tenía 16 años, volvía de jugar al fútbol con amigos, se trasladaba en su moto, no se detuvo en un control y comenzó a ser perseguido. El oficial Maximiliano González descendió de un segundo patrullero y le disparó con su arma reglamentaria a la altura del pecho. El joven murió en el acto.
"Ese discurso no está resolviendo el problema, porque tiene que ver con la reestructuración profunda de la policía bonaerense, no solo pensar en la profesionalización con más capacitación, sino en la reorientación absoluta de la política criminal de este país y el rol de las policías que básicamente hoy gobiernan los territorios y administrar el delito. Va a llevar mucho tiempo, pero falta una decisión política que no vemos", aseguró en Los Mundos Posibles.
Sobre el avance de la causa describió que "por ahora está detenido el que disparó y creemos que hay que ampliar la investigación, por lo menos hubo dos móviles policiales que participaron, hubo represión después, no es un hecho aislado, más allá del autor del disparo hay que avanzar en la trama".