Para la abogada que tomó el caso "la cronología de los hechos está clara, cuando se comete un error se trata de taparlo".
"La carátula quedó como averiguación de ilícito y estamos viendo si les van a imputar el delito o no, para tomarle declaraciones a los chicos si lo hacen como testigos o imputados. La rectificación de la causa todavía no se hizo. La fiscalía tiene que actuar de oficio", explicó Lorena Blanco, abogada los jóvenes que acompañan a Lucas González.
El episodio tuvo lugar en la mañana del miércoles, en el barrio porteño de Barracas, donde efectivos de la Policía Metropolitana interceptaron y balearon a cuatro adolescentes que se desplazaban en un automovil Volkswagen Suran azul. La versión policial contrasta con las declaraciones de los sobrevivientes, que venían de probarse en el Club Atlético Barracas Central.
"La cronología de los hechos está clara, cuando se comete un error se trata de taparlo. Salieron del kiosco, son interceptados por un auto particular, sin patente, tres masculinos con armas en la mano. Ellos (los chicos) pensaron que los querían robar, aceleraron para salir y ahí empezó la balacera, no un tiroteo, por parte de la policía. Salen corriendo, les dicen a otro policía que los ayude que había herido a un amigo", manifestó la abogada.
Como resultado del hecho, Lucas González perdió la vida. Los tres sobrevivientes fueron trasladados a un instituto de menores, del cual fueron posteriormente liberados, y los tres oficiales involucrados fueron apartados de la Fuerza.
Sobre el accionar policial, Blanco dijo lo siguiente: "Creo que no entendió nada, eso es lo que todavía no sé, qué pasó con ese policía. Se supone que iba ir al lugar para asistir al que estaba el herido, porque esos chicos les decían que los estaban robando. Desde que salieron del auto hasta que se encontraron a esta mujer policía, los chicos llamaban a sus papás y la comunicación se corta cuando los policías lo redujeron y los quitan los celulares".