La Cámara Federal de Casación absolvió a los hermanos Emilio y Julio Méndez que prestaron la quinta de Tandil, donde estuvo secuestrado y fue ejecutado el abogado laboralista, Carlos Alberto, Moreno en 1977.
“Lo primero que hay que decir es que hay una profunda preocupación, no solamente por este fallo que en este caso tiene que ver con el secuestro, tortura y asesinato de mi padre, sino sobre todo con el doble standar que plantea la Corte Suprema de Justicia de la Nación acerca de la investigación, el procesamiento y el juzgamiento a los participes civiles de la sociedad civil”, explicó Matias Moreno, hijo de Carlos Moreno.
“En este caso particular en el año 2012 se llevo a cabo el juicio mi padre donde se condeno a los autores materiales y a los miembros de las fuerzas armadas, pero tuvo la particularidad de que se condeno a los hermanos Julio y Emilio Mendez que habían prestado su casa quinta para que allí funcionara un centro clandestino de detención, tortura y exterminio. Esta asistencias, en primera instancia, fue confirmada por la Cámara Federal de Casación Penal en el año 2013 y llamativamente después de nueve años, el 22 de diciembre de 2020, la Corte Suprema de Justicia ante la defensa presentada por los hermanos Méndez, (...) puso la lupa en de alguna manera dejar abierta la duda de que estos hermanos supieran que en su casa quinta pusieron un centro clandestino de detención. Esa duda, generó que la Corte Suprema devolviera a otra sala de la Cámara de Casación la causa pero que analice solo eso”, detalló en comunicación con Inconsciente Kolectivo.
“Recordemos que hasta el momento en el juicio no había hecho ningún tipo de denuncia de que fueron intrusados por las fuerzas armadas. Además tiene la particularidad de que está fuera del tejido urbano de Tandil, está en una zona semi urbana, es un paso obligado actualmente al club de Rugby Los Cardos, por lo cual era una propiedad que era imposible que las fuerzas armadas se hubieran arriesgado a intrusar sin que sus dueños denunciaran esta intrusión”, explicó el actual subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, y agregó que: “el tema particular de los hermanos Mendez es que ellos están procesados con prisión preventiva actualmente por otra causa que están tramitando ahora”. La misma sucedió un año antes de la detención de Carlos Moreno, ”por lo cual ahí se caería toda la teoría de que ellos no supieran que ahí funcionaba un centro clandestino de detención”, explicó.
A su vez, adelantó que: “estamos preparando un recurso extraordinario ante la corte, porque tanto desde la familia, incluso desde las instancias del Estado, que tenemos la obligación para cumplir con acuerdos internacionales y la responsabilidad estatal, porque consideramos que hay pruebas suficientes para determinar que ellos tenían real conocimiento”.
“La mayoría del pueblo ha dado muestras de que el camino a la memoria, verdad y justicia tiene que completarse, porque si bien somos un ejemplo a nivel internacional de cómo tramitar nuestro pasado reciente, también el Estado tiene que ser reparador en su totalidad y sobre todo romper de alguna manera este acuerdo tácito que hay dentro de la justicia federal en sus altas esferas. De avanzar sí en términos militares pero poner muchas trabas cuando hurgamos en estos lugares incómodos que son las complicidades civiles. Cuando hablamos de la sociedad civil, hablamos de un sector en la sociedad civil, empresarial, eclesiásticas, de los grandes medios, etc. Que pone un estándar muy alto en cuanto a la calificación de la prueba como para poder avanzar en la condena a estos sectores”, concluyó.
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