El prefecto iba a ser el primer integrante de una fuerza federal en casarse con una persona del mismo sexo. Pero fue desaparecido, posteriormente asesinado el 17 de junio de 2011. Gabriel Gersbach, su pareja, recordó su historia.
“Tengo tantas preguntas, recuerdo cuando comenzó la causa, la primera marcha que hicimos era un signo de interrogación, se decía 'qué pasó con Octavio', y eso signo de interrogación estando, a pesar de que varios años después recibimos un informe que decía cómo fue su secuestro, que fue torturado, cómo se lo llevaron a punta de pistola de mi casa”, contó Gabriel Gersbach, en Los Mundos Posibles.
En ese sentido recordó que “en su momento no entendía nada, empezás a descubrir cómo trabaja la justica, y está todo mal hecho, y decís 'pero porqué trabajan así', si enseguida podían darse cuenta qué estaba haciendo yo en ese momento, estuve en mi casa encerrado ocho días haciendo redes sociales para encontrar a Octavio”.
“Y cuando apareció (desde la fuerza) no me decían que era él, me decían 'él no es, quédate tranquilo'. Por sus tatuajes era fácil identificarlo, y me lo ocultaron. La madre de Octavio tuvo asistencia psicológica por parte de Prefectura y le hicieron un lavado de cabeza, le hicieron daño, le han mentido, que mi relación (con Octavio) era mala, muchas mentiras”, relató.
Gersbach lamentó que “no cambien las cosas, porque el sistema judicial está todo mal hecho, todo funciona mal, trunco, pierden dos años investigándome a mí, cuando se podían dar cuenta enseguida que no tenía nada que ver”.
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