La banda montevideana lanzó este año dos sencillos: Fuego en el Corazón Negro y Mi Oscuridad Fluorescente. Luego de curtirse en la escena independiente, y parar por la endemia, el grupo prepara su primer álbum.
El Color Ausente es una banda montevideana formada en 2018 por Liz Bohlmann en voz, sintetizadores y teclados, Andrés Chumino en guitarras y letras, Ale Falero en bajo y Parce Garibotto en batería. La banda comenzó como un proyecto de Andres pero “cuando nos invitó a los que hoy en día formamos parte, cada uno pudo como sumar su color, por decirlo de alguna forma. Con sus antecedentes, con su background musical, con su experiencia, pero también con un empuje y un esfuerzo que lleva el grabar un disco. Porque es a veces muy difícil salir de lo que es la sala de ensayo y tomárselo en serio y abarcar un proyecto como este”, detalló Liz en comunicación con En Órbita.
“La banda casi que arrancó entre amigos. Quedó ahí en stand by por responsabilidades, y en un momento dijimos que era momento de tomarlo en serio, de invertir en trabajo”, agregó Andres, quien escribió los dos sencillos que la banda lanzó este año: Fuego en el corazón negro y Mi Oscuridad Fluorescente. “La ausencia, el abandono y la soledad están un poco en todas mis canciones. Tal vez de forma diferente, capaz que Fuego habla un poco del sentimiento de desapego emocional con una relación; pero Mi Oscuridad es más una soledad de estar en un cuarto encerrado, donde ya la mente te juega en contra, y como a veces culpamos la gente pero somos nosotros mismos los que no nos dejamos brillar”, explicó el guitarrista. En este sentido, señaló que “la gente tiende a escapar de los momentos malos y creo que los momentos de los duelos hay que pasarlo. No hay que escaparse para que también puedan ser procesados. Creo que la banda se detiene en esos momentos. Hacemos que esos momentos sean un poquito más largos. Entonces, nos detenemos, los estacionamos, los vivimos y después si, los pasamos. Pero no escapamos de ellos”.
El Color Ausente tiene un “enfoque en melodías y en la parte atmosférica”, incorporando la experiencia visual a la propuesta musical: “Toda el arte de la música viene también con una identidad visual, o un cuidado visual. Realmente sentimos que para poder sumergirte en esa música, tanto en vivo como también en las redes sociales, tiene que estar acompañado por un trabajo visual que nos tomamos en serio”, señaló Andres. De todas formas, “la parte sonora es muy importante en nuestro caso. A veces me ha pasado ver bandas que me gusta mucho lo que hacen a nivel visual pero no hay tanto enfoque en la canción misma”, aclaró Liz.
Pandemia mediante, el grupo está armando su primer disco que esperan sacar para fin de año. Un album con 7 tracks donde se plasme el trabajo que estuvieron realizando durante estos años, “nosotros veníamos moviéndonos muchos en la escena under-indie de Montevideo pero realmente ha sido un placer solo con esas primeras dos canciones empezar a escuchar la repercusión”, contó Liz y adelantaron que pronto lanzarán una nueva canción “que habla un poco de la muerte y de la ausencia también de gente querida”, detalló Andres.
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