Bajo la consigna "somos esenciales, no descartables, vacunas ya para alimentar al pueblo", comedores, que sufrieron la perdida de dos trabajadoras, piden ser considerados a la hora de vacunar contra el covid.
"Ante la muerte de dos cocineras de comedores populares sacamos una gacetilla que somos esenciales, desde el año pasado que estuvimos alimentando a muchas familias. El Estado tiene que hacerse responsable, de las cocineras que llevan el alimento a la mesa de todos, no estamos siendo visibilizados", explicó Zulma Molloja, referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) de La Plata, en Los Mundos Posibles.
En ese sentido, remarcó que "a los comedores no nos llegan ningún tipo de asistencia, hacemos todo a pulmón para llevar todo adelante, hemos donado verduras para los comedores, y hacer una coordinación para hacer un bolsón de 7 kilos de verdurar a 120 pesos, que es nada, el precio de la producción".
Teodora Olloa, de Somos Barrios de Pie y cocinera en el barrio San Martín en la villa 31 de Retiro, y Lourdes Huarachi, militante del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) en la villa 20 de Lugano, fueron victimas fatales del covid.
"El pedido de vacuna es anterior a la perdida de las compañeras, y ante eso estamos muy preocupados, porque mucha gente viene lleva la vianda, queremos que puedan venir a vacunarnos, son 200 comedores, porque además de las cocineras también tenemos a compañeras que ayudan", detalló.
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