El percusionista repasó su carrera en el aire de Radio Futura y contó cómo se vivió el último toque por streaming de la Bomba de Tiempo desde el C.C Konex. “Todas las bandas en las que estuve fueron una escuela”, señaló.
“Estamos investigando, aprendiendo esta nueva modalidad. Sin bajar los brazos porque es una situación muy complicada,” contó en el aire de Futura en Casa el percusionista Nacho Álvarez. “Se trata de ver cómo podemos utilizar este medio y tratar de funcionar como bloque, que podamos trabajar dentro de lo que es eso todos juntos”, agregó.
El 21 de septiembre, uno de los proyectos que integra, La Bomba de Tiempo, recibió la primavera con un streaming desde Ciudad Cultral Konex. “No se sabía si iba a funcionar este vivo porque al no haber gente ese ida y vuelta que se arma con el público desde la acción (...) había un ida pero la vuelta nos la imaginamos, la sentimos. No sabemos lo que pasó, pero fue muy enérgico todo el toque”, señaló. Y agregó: “en ese momento sentí como sacar la cabeza de debajo del agua”.
Hace doce años que Nacho toca en el conjunto integrado por quince músicos en escena más cinco integrantes técnicos, que proponen un espectáculo de improvisación colectiva desde la percusión: “algo importante para tener en cuenta de La Bomba es que si bien es un grupo de percusión, los actores no tenemos el mismo tratamiento que cuando uno toca percusión en ritmo establecidos (...) acá lo que usamos son los timbres. Pensamos los instrumentos con los timbres y las posibilidades sonoras que nos dan y en base a eso utilizamos esos timbres para generar música, para generar ideas rítmicas que tratamos que tengan un sentido melódico, ciertos directores también tratan que la función se vaya desarrollando”. En este sentido señala que si bien el sistema de señas fue desarrollado por Santiago Vazquez, hoy por hoy el conjunto cuenta con siete músicos que ofician ese rol, “cada uno con su forma. Cada uno marca y va para ciertos rumbos porque dentro de cada integrante hay un bagaje anterior muy diverso”, remarcó. “Si bien son instrumentos que se tocan en músicas determinadas, definidas, se abre una puerta para crear otras cosas dentro de ese marco que nos da el director después cada instrumentista improvisa lo que toca, siempre teniendo en cuenta la escucha general, que es lo que toca el compañero”.
“la música, más allá de que laburo de esto, no pierde el sentido lúdico y eso es lo que más me mantiene entretenido, alegre”
“A mí me gusta la música en general, me gusta conocer todas las músicas. Por suerte no voy a tener tiempo para conocerlas todas pero eso hace que siempre quiera seguir aprendiendo”, comentó el percusionista quien también integra Carinhosos da Garrafa, quien también subrayó tener “la alegría, el orgullo y el honor de haber sido parte de los que generó la comparsa de candombe La Cuerda”, entre otros proyectos.