La Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) nuclea a más de 60 medios gráficos y digitales de distintos lugares del país. Esta semana, dio a conocer un relevamiento sobre la restricción económica del sector en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Afirman que ocho de cada diez publicaciones independientes impresas no salieron en abril y mayo. También expresan que las principales acciones que los medios implementaron para paliar los efectos de esta crisis fueron la suspensión temporal de las ediciones impresas, la discontinuidad del pago de servicios, impuestos y alquileres; el fortalecimiento de sus contenidos digitales y la suspensión de colaboraciones, reducción de retiros, endeudamiento o la sobrevivencia con ahorros.
Las publicaciones nucleadas en esta asociación aclaran que ninguna de las publicaciones de la red tiene pauta publicitaria del Estado nacional, a pesar del convenio de Pauta Compensatoria que esta entidad ha mantenido con el Estado desde 2013.
"En AReCIA tenemos bastante claro lo que podría hacer el Estado por las revistas independientes. Para eso tenemos un proyecto de ley completísimo que se presentó y que perdió estado parlamentario dos veces. Allí hay un despliegue de todo lo que podría hacer el Estado para seguir democratizando los medios de comunicación, dando respaldo y aire a las revistas independientes y autogestionadas. La pauta oficial es un derecho de todas nuestras publicaciones -no es una gentileza ni un subsidio- es sólo uno de los puntos, aunque se ha convertido en el fundamental en momentos críticos. Hay muchos otros planes: de difusión, de compra de ejemplares para bibliotecas, de corrección de los defectos de distribución", explicó Julia Pomiés, editora de la revista Kiné y miembro de AReCIA.
Julia Pomiés es parte de Kinés, una revista sobre lo corporal, que se edita 5 veces por año en forma ininterrumpida desde 1992. En estos 28 años de publicarse en papel, por primera vez debió salir en formato digital. Hasta el 30 de junio, esta edición se puede descargar gratuitamente. "Fue dramático el impacto del COVID 19 en Kiné porque todas las actividades de lo corporal son presenciales: clases, seminarios, encuentros, congresos, intercambios grupales. Entonces los anunciantes no tienen qué promocionar en nuestra revista ni qué contarnos", detalló.
"Hayy una caída de la gráfica en manos de los digital: eso es un trasfondo que no es de la crisis específicamente, pero después viene el tema de la crisis en estos últimos 4 años que fue la crisis más dura en los 28 años que hace que estamos (como revista) en cuanto a los costos de imprenta y la caída de publicidad", agregó en diálogo con Futura en Casa.