Virginia Feinmann es periodista y escritora. A pocos días de iniciada la cuarentena escribió un relato sobre cómo estaba atravesando este momento. Lo envío al diario Página 12, donde habitualmente es colaboradora, fue publicado y también fue el punto de partida para un proyecto de escritura grupal. "El editor me dijo que le había encantado y cuando me dijo eso sentí -por primera vez desde que empezó la cuarentena- una reparación personal, me sentí persona, me sentí escritora. Entonces pensé que a otra gente quizás le servía lo mismo", contó. Así surgió la idea de Diarios de cuarentena, un grupo de Facebook donde se comparten escritos producidos por personas de distintos lugares en estos días: "no con pretensiones literarias, sino en términos de desahogarse y compartir experiencias; y me propuse hacer lo mismo que habían hecho por mí: hacer una devolución apreciativa, decirle al otro -que quizás está solo en su casa- que hay alguien que lo había leído".
El grupo, que cuenta con más de 2000 integrantes, es abierto y sigue aceptando miembros que quieran publicar sus textos. Día a día se suman decenas de relatos que hablan de amores, desamores, nuevas rutinas en tiempos de aislamiento, reflexiones. "Hay tantas cuarentenas como personas, pero también se puede establecer una generalidad. Al principio, por ejemplo, había mucho disfrute de la casa, ´me dediqué a replantar plantines o a repintar una pared`. También estaban las crónicas de quienes estaban obligados a salir, escribió un chico que es repositor de supermercado una crónica maravillosa, también una mujer de un médico. Hay variedad y eso es lo interesante. Pero en cuanto al movimiento más general, al principio había más comodidad y más miedo, ahora veo más angustia y también más militancia en cuanto al esfuerzo que se está haciendo", expresó Virginia en diálogo con Futura en casa. Cada texto está abierto a comentarios de la impulsora de esta iniciativa, pero también de cualquier participante.
Además, Diarios de cuarentena fue el puntapié para que algunas personas se presentaran a concursos con textos escritos el grupo e incluso se decidieran a realizar sus propias publicaciones.
Esta semana, el proyecto amplió la propuesta y Virginia puso su voz para la lectura de algunos textos que, junto a comentario o reflexión, se pueden escuchar como podcast.
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