El Presidente derrocado por un golpe de Estado en Bolivia, Evo Morales, se reunió con el Comité de Solidaridad con Bolivia, organizaciones populares y sindicatos en la sede de la CTA, e invitó a "esta gran concentración para celebrar 14 años de aniversario del Estado Plurinacional aquí en Argentina" que se realizará el 22 de enero en Buenos Aires.
Radio Gráfica y FARCO hablaron con Evo Morales, quién dijo que la campaña en un marco de golpe de Estado "va a ser difícil" y pidió que las elecciones en su país sean libres y transparentes: "La solución es que las campañas sean libres y transparentes, esperamos que el gobierno nefasto termine con toda la persecución, termine con los refugiados, con los hermanos que están en las embajadas en Bolivia, y queremos que sean elecciones transparentes, libres, pero también si no lo hace, seguro sean elecciones pero sin democracia, es el debate que tenemos. Pero nosotros como siempre, trabajadores, indígenas, campesinos, patriotas, vamos a enfrentar la campaña con mucha responsabilidad".
"Yo tengo convencimiento que el pueblo va a triunfar, no nos abandona, y no los abandonamos como dirigentes. Somos una yunta para luchar para los más humildes, la gente más pobre, eso hicimos en 14 años de gobierno", afirmó Morales.
Y aclaró que "el 19 vamos a comunicar, consensuando al candidato, y según se estaba consultando a Bolivia si podíamos hacer la proclamación del candidato a las elecciones del 3 de mayo de este año".
Además, frente a las amenazas del ministro de gobierno de facto, Arturo Murillo, al líder sindical, Andrónico Rodríguez, por decir que volverían a las movilizaciones ante la extensión del mandato de Jeanine Añez, Morales dijo que "en vez de amenazar, de quitar la libertad de expresión, sería importante primero que haga cuartel y cumpla con su sentencia sancionada por la justicia".
Las elecciones presidenciales en Bolivia serán el 3 de mayo. El partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo, elegirá sus candidatos el próximo 19 de enero en un encuentro que se realizará en Buenos Aires donde el derrocado presidente de Bolivia permanece en calidad de refugiado político.
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