Hace quince días que las calles de Santiago de Chile y otras como Valparaiso, son el lugar elegido por el pueblo para manifestarse contra las políticas de desigualdad que impone el Presidente Sebastián Piñera.
Las protestas en las calles comenzaron el 18 de octubre tras el aumento en el boleto del subte en la ciudad capital. "No son 30 pesos, son 30 años", se lee en muchos carteles, y hacen referencia a la cantidad de años que lleva el modelo neoliberal impuesto en aquel país y que provoca diferencias sociales y falta de oportunidades para todos y todas.
El presidente Sebastián Piñera canceló la organización del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la cumbre de clima de la ONU COP-25 previstas para pocas semanas más en Santiago. Por otro lado, también realizó la primera entrevista desde que empezaron las movilizaciones y manifestaciones en las calles a la cadena de noticias BBC. Allí manifestó que está dispuesto a negociar una presunta reforma de la Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, pero que no cederá ante el pedido del pueblo para que renuncie de su cargo presidencial.
A pocas cuadras de la Casa de la Moneda, sede presidencial, se realizaba una nueva marcha del pueblo. Estudiantes, trabajadores, jubilados y jubiladas se reunieron y una vez más fueron reprimidos por los carabineros.
Además de las manifestaciones en las calles, las personas se reúnen en cabildos abiertos, espacios para pensar en el malestar social que se viven durante estos días. Suceden en colegios, centros culturales o clubes de fútbol. Las primeras conclusiones de esas conversaciones es la demanda de crear una nueva Constitución, que reemplace la heredada por la dictadura de Pinochet y la renuncia del primer mandatario Piñera.
Felipe Veloso, integrante de la Asamblea de Autoconvocados chilenos en La Plata, contó a Micrófono abierto a lxs trabajadores (MIC) que desde que comenzó el estallido en las calles siguen organizándose a la distancia para que el reclamo también se haga presente fuera de la ciudad capital de Chile. El 24 de octubre pasado, la actividad se enmarcó en la acción internacional "Marcha mundial por Chile" y arrancó en Plaza San Martín, donde concentraron durante varios minutos hasta que las filas salieron hacia Plaza Moreno. En relación a los cabildos abiertos agregó que se está gestando una organización de base que no ocurría desde la década del '70.
Sobre la frase "No son 30 pesos, son 30 años", el estudiante agregó que la educación es otro punto que pesa bastante sobre la sociedad del país vecino: "muchas familias tienen que pagar hasta 10 mil pesos por mes a las universidades. Lo más común es que las familias se endeuden por esto.
Muchas deciden sacar un crédito para poder pagarlo. El Presidente no se está haciendo cargo de lo que provoca esta situación"
Por otro lado, Germán Kallsen, integrante del Encuentro Colectivo Docente de la provincia de Buenos Aires, también dialogó en MIC sobre esta crisis política y social y analizó el contexto de América Latina de los últimos días: "Hay un proceso muy fuerte, que tuvo epicentro en Ecuador y en Chile; las rebeliones contra planes similares, aunque distintos. En Ecuador hubo un paquetazo acordado con el FMI, y provocó una rebelión inmensa espectacular, donde el gobierno tuvo que retroceder parcialmente". "Chile fue una de las pruebas del neoliberalismo. Algunos de esos economistas formados fueron funcionarios durante la dictadura de Pinochet", agregó.
"Hubo reformas bajo la dictadura que los gobiernos posteriores mantuvieron, como la reforma laboral, de las jubilaciones, la educativa, la tributaria y las privatizaciones. Fueron muy duras, eso llevó a que Chile sea uno de los países más desiguales de América Latina", concluyó.
Escuchá/descargá la entrevista a Felipe Veloso:
Escuchá/descargá la entrevista a Germán Kelsen:
Micrófono abierto a lxs trabajadores, lunes desde las 17 horas.