Se estrenó ¿Quién mató a mi hermano?, el documental de Ana Fraile y Lucas Scavino que reconstruye el caso del joven desaparecido en circunstancias que apuntan al personal de Policía Bonaerense.
La desaparición de Luciano Arruga, ocurrida el 31 de enero en la localidad de Lomas del Mirador, movilizó a organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos, que sumaron esfuerzos para dar con su paradero y esclarecer las responsabilidades tocantes al crimen. En ese largo y tortuoso proceso, que involucró corrupción policial, pereza judicial y desidia por parte del Estado, Vanesa Orieta (hermana de Luciano) se convirtió en una de las figuras prominentes que se puso el reclamo al hombro. Ahora se presentó ¿Quién mató a mi hermano?, documental que recupera la historia de Arruga, el pedido de justicia y la lucha que lideró Vanesa.
Ana Fraile, responsable del documental junto a Lucas Scavino, se enlazó vía telefónica con el aire de Rap de las Hormigas donde refirió el proceso de cambio que atravesó el filme, originalmente pensando de manera conjunta con el Colectivo de Investigación y Acción Judicial (CIAJ) como parte de un programa sobre derechos humanos para Canal Encuentro: “Inicialmente queríamos contar la transformación del espacio del ex Destacamento, que era un espacio de muerte y de tortura, en un espacio de memoria, que era el espacio social Luciano Arruga en Lomas del Mirador, esa iba a ser una propuesta que luego se transformó en la lucha del grupo de familiares”.
“Entonces, casi desde el inicio estuvo bastante claro que lo que queríamos contar era cómo un grupo de familiares y amigos, frente a un crimen tan atroz como es la desaparición forzada de personas, se organiza y va avanzando en todas las etapas posibles: las etapas judiciales y las etapas políticas, esa fue la linea que seguimos y la que más nos interesó”, explicó la directora de esta película auspiciada por la productora independiente Pulpo Films.
Consultada sobre las preguntas por las que indaga ¿Quién mató a mi hermano?, Fraile expresó: “Una de las preguntas que responde, o que al menos te deja pensando, es qué responsabilidad tiene el Estado frente al crimen ocurrido con Luciano Arruga porque a medida que avanza la película se va descubriendo cuál es ese crimen y cuál es la responsabilidad del Estado, esa es una de las preguntas que teníamos y me parece que la película se ocupa de desentramar”.
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