Hace dos años se incendió la sede de las escuelas Primaria 23 y Secundaria 81, y la comunidad educativa movilizó ayer al mediodía a la Dirección Provincial de Infraestructura (DPI) – 63 e/ 3 y 4 – para exigir se concluya el nuevo edificio. Luego de horas de espera en la DPI ninguna autoridad los recibió.
Actualmente están con clases suspendidas porque el espacio donde funcionan – del Sagrado Corazón, 13 y 610- tuvo nuevos desbordes cloacales y presencia de roedores. Desde SUTEBA advirtieron por el oportunismo electoral con las obras escolares.
“En esta situación no podemos seguir y pedimos volver a nuestra escuela, pero en óptimas condiciones de infraestructura. Llevamos nuestros reclamos a la Dirección de Infraestructura porque queremos enseñar y aprender en condiciones dignas y seguras”, explicó Rodolfo, profesor de la Secundaria 81 y delegado de SUTEBA, a Rap de las hormigas.
El pasado 8 de agosto concluyó el plazo para terminar la obra del edificio incendiado hace dos años y las autoridades provinciales solicitaron una nueva extensión que no cumplieron. La sede de las escuelas fue destruida en un incendio en octubre de 2017, y desde entonces funcionan en el camping del colegio privado Sagrado Corazón, edificio que tuvo diversos problemas estructurales, entre ellos el desborde de los desagues cloacales el pasado abril y presencia de roedores.
A través de un comunicado, expresaron: "Estamos indignadxs no sólo por los parches que nos tiene acostumbrados la DGCyE -enviándonos al Camping del Sagrado Corazon en 13 y 610, en el cual no contamos con espacio para el desempeño escolar diario-; nos encontramos con aulas durlock sin terminaciones donde se escuchan todas las clases a la vez, sin espacio para preceptoria y dirección que funcionan en los pasillos del bufete con aulas superpobladas en conteiner en el patio del camping. Sino también porque nos quieren entregar la escuela sin terminar".
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