El portal de investigaciones Perycia presentó un informe sobre pasado y presente del expediente que investiga la causa Lopéz.
“Hay una primera irregularidad o equivocación garrafal que es la madre de todo el resto de las impunidades que se pueden encontrar en el expediente y que tiene que ver con que se dejó a la Policía Bonaerense investigar durante más de un año y medio”, señaló el periodista Laureano Barrera, del sitio web Perycia, en el marco de la vigilia sonora que se realizó a 13 años de la segunda desarapición de Jorge Julio Lopéz, testigo clave para enjuiciar al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.
Según la mirada de Barrera, aquel fue el error original que marcaría el rumbo del resto de la investigación: “Ya en las primeras reuniones los organismos y los abogados que estaban cerca de Julio Lopéz habían marcado claramente que las responsabilidades había que buscarlas por la Policía Bonaerense, por el entorno del entonces enjuiciado Miguel Etchecolatz y esto estaba claramente sobre la mesa, había una sospecha que estaba claramente dirigida hacia el entorno de Etchecolatz y sobre el grupo operativo que lo acompañó durante la Dictadura cívico-militar, esto estaba puesto sobre la mesa en los primeros encuentros con los funcionarios de aquel momento”.
“Hasta abril de 2008 todas las medidas de prueba las llevaba adelante la Policía Bonaerense con el agravante de que en esos días el propio Gobierno provincial acercó la cifra de más de 9.000 efectivos que estaban activos en ese momento en la Policía y que habían estado operativos durante la Dictadura militar, 37 de ellos incluso habían estado en centros clandestinos de detención y tortura”, agregó el periodista. Barrera también señaló que actualmente hay dos líneas de investigación que tratan de dar con Lopéz, cuyo expediente está caratulado como desaparición forzada de persona.
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