El ensayo tuvo la doble finalidad de dar a conocer la modalidad de juicio por jurado popular además de cambiar los roles entre jueces y acusados.
La Unidad Penal N° 31 de Florencio Varela fue sede de un simulacro de juicio por jurado, modalidad que propone un veredicto a cargo de un tribunal integrado por 12 ciudadanos ajenos al poder judicial, el cual fue impulsado de manera conjunta por los internos que estudian en el Centro Universitario de la unidad y la Asociación de Pensamiento penal. El objetivo de este ensayo era el de ayudar a darle difusión a este tipo de juicio y aportar a la reflexión de sus participantes respecto a la posibilidad de pensar una justicia atravesada por formas más empáticas de interpretar los hechos y dictar una sentencia.
La prueba piloto reunió a un elenco de personalidades pertenecientes al mundo de la jurisprudencia que hicieron un intercambio de roles para la ocasión: los jueces Roberto Conti y Nicolás Villafañe interpretaron al acusado y su abogado defensor respectivamente, uno de los internos hizo el papel de fiscal y dos estudiantes universitarios que dictan clases dentro de la unidad se repartieron los roles de parte policial y perito médico. El magistrado Mario Roberto Juliano estuvo a cargo de la dirección del juicio y el tribunal estaba integrado por seis detenidos y seis efectivos del servicio penitenciario, de los cuales había una idéntica cantidad de hombres y mujeres. El caso en el cual basaron el proceso fue un hecho real de femicidio y el resultado, largamente dirimido entre guardiacarceles y los detenidos, fue la absolución de Conti.
El periodista Juan Delú tuvo el privilegio de participar del simulacro en calidad de observador y le dedicó una parte de Rap de las Hormigas a referir los pormenores de la jornada, de la cual destacó que pudo llevarse a cabo gracias a la voluntad conjunta de los privados de su libertad y Pensamiento Penal, aún salvando los pretextos que quisieron interponer los funcionarios del Servicio Penitenciario Bonaerense: "Pudimos realizar una experiencia dentro de la cárcel para ver cómo funciona, cómo es, cómo se da y cómo intervienen los participantes, al hacerlo dentro de la cárcel pudimoss mezclar gente que tiene un rol especifico en la vida y que,de golpe, estaba en otro rol y específicamente se trató de un cambio de roles brutal" .
Luego de referir una síntesis de los hechos que allí se enjuiciaban, Delú manifestó que una de las cosas más fuerte que se vivió en el simulacro fue la mezcla de los servicios y los detenidos:
"Las jerarquías dentro de la cárcel son muy jodidas porque aunque el guardia-cárcel después vuelva a su casa y viva en un barrio pobre, y sea una persona marginal y pobre, dentro de la cárcel toma otro estamento, no digo porque haga algo malo sino que es una figura de autoridad, entonces, sentarse mezclados en ese jurado es algo que nunca lo habían vivido en su vida, o sea que para ellos debe haber sido un simbronazo jodido" .
En las instancias finales del ensayo, el jurado tuvo que retirarse a otra a deliberar y fue allí donde se produjo el momento más interesante de esta prueba porque
"tenías a penitenciarios y detenidos dentro de una sala discutiendo si el tipo era culpable o inocente, y estuvieron como 35 minutos deliberando sobre estas circunstancias y una vez que terminó el simulacro y se armó un debate que se dio manera espontanea porque uno de los presos dijo que para él lo tendrían que haber condenado y una señora del servicio penitenciario empezó a contar que ella nunca había estado en una situación así, de tener que analizar la culpabilidad o inocencia de otra persona, de sentir que ella va a mandar preso a alguien, que nunca lo había pensado, estaba en un momento único, la situación la desencajó y estaba muy conmovida" .
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