Sandra Ayala Gamboa, de nacionalidad peruana, llegó a la ciudad para estudiar medicina en la Universidad Nacional de La Plata. En febrero del año 2007 fue a una cita de trabajo en el edificio de ARBA, la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires, ubicado en el centro de la ciudad, donde fue violada y asesinada.
El miércoles, al cumplirse 10 años de este femicidio, las organizaciones sociales, de derechos humanos, feministas, de migrantes y agrupaciones estudiantiles se reunieron en el ex edificio de ARBA, que hoy es un símbolo de la lucha feminista en la ciudad, para marchar a la casa de gobierno de la provincia.
Nélida Gamboa, la mamá de Sandra, reclama que el fiscal Fernando Cartasegna sea apartado de la causa, ya que archivó la que investigaba la complicidad estatal y el encubrimiento de la policía. Además, sigue pidiendo una audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal, que hasta ahora se negó a recibirla.
Juan Quesquén, integrante de la Coordinadora Migrante, que participó de la actividad, aprovechó para expresar su rechazo al DNU del gobierno nacional que propone reformar la Ley Nacional de Migración, que refuerza los controles y facilita la expulsión de migrantes. “El decreto contempla al migrante como el causante del narcotráfico, el delito y la inseguridad en el país. La mujer migrante está en una situación de mayor vulnerabilidad, por ser mujer y migrante”, dijo.
Quesquén, recordó que “el femicida de Sandra había atacado a otras mujeres migrantes porque consideran que están en condiciones desiguales frente a la ley y por eso la justicia no va a actuar.”
Luego de seis años de lucha de Nélida y las organizaciones, el femicida Diego José Cadícamo, fue condenado en el año 2012 a cadena perpetua y además, es culpable de ocho casos más de violaciones.
Durante la actividad, las organizaciones feministas convocaron a participar del Paro Internacional de Mujeres y movilización que se va a realizar el 8 de marzo, en el día de la mujer trabajadora.