El periodista mexicano Jesús Esquivel, corresponsal en Washington de la Revista Proceso, analizó en profundidad el panorama electoral en Estados Unidos. Remarcó que Donald Trump realiza un cambio de discurso, presionado por su partido.
“El partido republicano le explicó a Trump que sin el voto latino en estos comicios no se puede ser presidente”, explicó Esquivel en comunicación con Rap Todo Terreno. El periodista ilustró que el rechazo al candidato republicano alcanza el 85% en la población hispana, y de allí que su propuesta inicial de deportar 11 millones de indocumentados, virara en las últimas semanas a que “solo deportará a indocumentados con antecedentes criminales".
Sin embargo, el periodista descree del giro de Trump, considerando que “a lo largo de la campaña dejó muy en claro su posición de no querer inmigrantes en Estados Unidos”. Esquivel se encuentra en Estados Unidos cubriendo sus octavas elecciones presidenciales, y considera que en la instancia final, el pueblo del país de norte votará votará “al que menos daño le pueda hacer a su bolsill, y en esto no se dio cuenta Trump, que anuncia cerrar las fronteras pero blancos como él dependen del intercambio comercial con México”.
Para el reportero mexicano, “el partido republicano ya está dando por perdidas las elecciones presidencias y nada más le interesa la mayoría en la cámara de representantes”. En este sentido apunta que fue la organización política quien le planteó al candidato “basta de tonterías, hay que ser más pragmáticos, muchos legisladores pueden perder su escaño en el congreso por este argumento antimigratorio”.
En cuanto a la contricante del candidato republicano, Esquivel sostuvo que “si Hillary gana va a ser gracias a Trump”, apuntando que “nunca en la historia ha habido peores candidatos que ellos dos”.
Sobre la transgresión del fenómeno encabezado por el republicano, el reportero considero que si pierde, “con Trump no va pasar nada, solito se va a apagar porque el partido republicano necesita reestructurarse para recuperar sus bases y el control del partido”. Sin embargo, remarco que “preocupa que por esa xenofobia y racismo que impulsó durante estos meses, pueda haber actos de violencia”. Asumió así, que el candidato republicano generó un movimiento radical en muchas personas.
Las elecciones en Estados Unidos se desarrollarán el martes 8 de noviembre.