Se inicia el de 10 junio. Los abogados que acompañan a su familia buscan visibilizar el contexto de violencia de género y las trabas judiciales para investigarlo.
Mariana Condorí se suicidó el 14 de marzo de 2012 con 20 años de edad, tras haber vivido bajo la violencia de su pareja, Gabriel Maldonado. Fue por esa situación que había presentado una denuncia en la fiscalía de Marcelo Romero, acusando a Maldonado de haberla golpeado con un palo y privado de su libertad. Ella le manifestó al fiscal que tenía mucho miedo, pero él optó por una medida de “mediación” para resolver el conflicto.
La denuncia de Condorí es el principal elemento que se juzgará a partir del 10 de junio en los tribunales platenses. Sin embargo, el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ) que acompaña a la familia indagó y encontró otros relatos de testigos que dan cuenta de las prácticas violentas de Maldonado contra la joven.
A través de un comunicado, el colectivo afirma que "ni esa fiscalía del Dr. Romero que recibió su denuncia -y que luego fue la misma que intervino en la investigación de su muerte-, ni el Juzgado de garantías de la Dra. Garmendia, realizaron su trabajo según los estándares internacionales que establecen criterios claros para la protección de las víctimas y la investigación como formas de prevenir el aumento de la violencia. Aunque pedimos que la Procuración cree una mesa para la construcción de un Protocolo de investigación para casos de violencia de género, la provincia de Bs. As aún no cuenta con esa herramienta. En esta causa dimos una larga batalla para que esos hechos no se archivaran como la mayoría de las causas “leves” que las mujeres denuncian".
Ver comunicado completo del CIAJ
La abogada Sofía Caravelos se refirió a las dificultades que presenta la estructura judicial a la hora de investigar casos de violencia de género. En un principio, Maldonado fue acusado de “instigación al suicidio”, sin embargo, cuando la causa fue elevada a juicio, el fiscal “olvidó” ese delito, por lo que la acusación sólo remitía a los hechos de violencia que figuraban. Finalmente, relató Caravelos, cuando a requerimiento del CIAJ se volvió a solicitar la elevación a juicio bajo la carátula de “instigación”, la jueza ya no estuvo de acuerdo, y decidió no dar lugar.
La actuación judicial se volvió protagonista del proceso una vez más cuando una de las fiscales del caso denunció a la abogada Caravelos en el Colegio de Abogados. El motivo fue la protesta de la abogada por la postergación de la fecha de juicio sin notificar a la familia.
De esta manera, los abogados de la familia de Mariana buscan visibilizar tanto la violencia de género, como las actuaciones judiciales en las investigaciones, apuntando que sólo se desarrollan cuando las denunciantes son asesinadas, en lugar de generar prevención cuando las mujeres denuncian.