El gobierno nacional difundió estadísticas sobre delitos, que no se brindaban desde 2008. Hablan de un aumento entre 2008 y 2015, en robos y homicidios, pero con pocas precisiones.Esteban Rodríguez, integrante del Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, acercó su análisis.
Homicidios, robos, trata de personas y nacotráfico, son algunos de los delitos sobre los que presento estadísticas el Ministerio de Seguridad de la Nación. Los mismos dan cuenta de un aumento de los delitos contra las personas y la propiedad, entre ellos los homicidios dolos, entre 2008 y 2015.
Para Esteban Rodríguez es una buena señal la presentación de datos, pero asume que son datos precarios. En primer lugar, señaló que no se dan detalles sobre la manera en que se recabaron los datos: “muchas veces las provincias tienen criterios muy diferentes para levantar y procesar esos datos, y no se indica qué criterios se usaron para juntar todos y hacer las cifras nacionales que se difunden”.
Siguiendo las estadísticas difundidas, la Provincia de Buenos Aires contaría con una tasa mucho menor de robo que en relación a otras regiones, . Por otro lado, indicó que muchos delitos presentan una mayor probabilidad de “cifra negra”, como se llama a aquellos que no representan el total de los hechos ya que tienen mayor probabilidad de no ser denunciados. En este sentido, relativizó las posibilidades de hablar de bajas o aumentos en distintos delitos como el robo y el hurto. De esta manera,
Por caso contrario, el homicidio cuenta con muy poca cantidad de cifra negra. Sin embargo, indicó que en el caso de los homicidios “no sabemos nada sobre los victimarios, las victimas, dónde fueron, los horarios, si fueron en ocasión de robo”. Según los informes, la tasa de homicidios nacional en 2008 fue de 6,0, cada 100 mil habitantes, en 2014 de 7,6 y en 2015 de 6,6.
Rodríguez señaló que existe posibilidad de realizar informes más detallados y tomó como referencia el caso de los informes realizados por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema durante 2010 – 2013. Bajo la dirección del ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, el instituto dio cuenta de una tasa en La Plata de 4,12 homicidios cada 100 mil habitantes. Con un importante nivel de detalle mostró que la mitad se producían por riña, y el homicidio en ocasión de robo representaba el 10%. Aseguró que dichos datos daban cuenta de una alteración en lo que muestran las estadísticas y la percepción social, sosteniendo que “no es verdad que por un par de zapatillas te matan”.
En este sentido, el abogado e investigador integrante del CIAJ, afirmó que en 2001,2002, 2003, la tasa de homicidios nacional giro en torno a 8,2 y luego fue disminuyendo. Sin embargó, remarcó que “si uno observa las dos últimas décadas encuentra una sinuosidad en la cantidad de homicidios”.
“La única respuesta que tenemos es la cárcel”
El abogado e investigador explicó que acerca de las estadísticas de robo, faltan muchas variables entre las que se cuenta “si son entraderas, sin es robo de auto, en la vía pública, o piratas del asfalto”. Sin embargo, remarcó que lo más importante, es que “no sabemos si los que cometieron el robo lo vivieron como estrategia de supervivencia o de vivencia”. Sostuvo así que “no es lo mismo robar para solucionar un problema material, que si uno lo hace para adquirir más privilegio”. Afirmó también que “no importa si fue por un problema material o te dedicas al robo, se tratan todos los hechos como si fueran lo mismo”.
De esta manera hizo hincapié en la necesidad de que se trabajen distintos abordajes para distintas realidades: “Si una persona roba para comer, la solución es un trabajo digno, porque si lo mandás a la cárcel lo estigmatizas y tenés serias posibilidades de agregarlo a una red criminal”. A su vez, apuntó que “lo mismo en lo que refiere a las personas que lo hacen de manera ‘expresiva’, para construir una identidad; a esos pibes no los tenés que mandar a la cárcel, sino construirles canales de expresión”.
Concluyó sin embargo, Esteban Rodríguez, que “no se realizan estas investigaciones cualitativas con entrevistas, porque la única respuesta que tenemos es la cárcel”.