El hecho se produjo el 30 de marzo de 2006 cuando a partir de una falla eléctrica se produjo un incendio. Familiares y amigos de las víctimas buscan que el tribunal condene a dos talleristas y ordene que se reabran las causas que investigan las responsabilidades de los dueños de la marca y funcionarios políticos.
El taller comenzó a funcionar en 2005 con autorización para el labor de 5 maquinas. Sin embargo, cuando el hecho se produjo, había 36 máquinas y 64 personas vivían allí trabajando 14 horas por día de lunes a viernes, y 6 horas los sábados. Señalan desde familiares y amigos, que si bien no eran obligados a vivir en el lugar, se producía un “vínculo de absoluta dependencia que sus patrones habían generado”. Es así que se producía un aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad, lo que aseguran, es prueba de la existencia de reducción a la servidumbre.
Las víctimas de aquel incendio fueron Juana Vilca (embarazada), de 25 años, Harry Rodríguez, de 3 años, Luis Quispe, de 4 años, Rodrigo Quispe Carabajal, de 4 años, Elías Carabajal Quispe, de 10 años, Wilfredo Quispe Mendoza, de 15 años. La mayoría de ellos y sobrevivientes provenían de Cantón Cohana, pueblo ubicado a 100km de La Paz en Bolivia.
Ayelen, integrante de familiares y amigos de las víctimas, explicó en comunicación con Radio Futura las dificultades que presenta el caso. Les tomó 10 años que la causa sea juzgada, pero en el camino se cerraron las investigaciones que conducían a los dueños de la marca y a funcionarios.
La expectativa es que el T.O.C. N°5 de CABA, condene a dueños del taller como responsables directos, con condena efectiva. Se los acusa concretamente de homicidio por dolo eventual, lo que significa que los talleristas tenían conocimiento de que el hecho podía ocurrir, y a pesar de eso decidieron seguir adelante con sus prácticas. Resulta para ellos un desafío en tanto las distintas instancias judiciales sostuvieron durante años que se trató de un accidente.
Los familiares y amigos también buscan que se reabran las investigaciones contra los dueños de las marcas Woll, JD y LDV-Lordeville. Se trata de Damián Fischberg y Javier Geiler, quienes además eran propietarios del taller. En cuanto las responsabilidades políticas, Ayelén indicó que sobrevivientes de la tragedia declararon haber visto inspecciones en el taller.
El juicio que se inicia el lunes 18 de abril por la mañana, estaría concluyendo a mediados de mayo. Familiares y amigos ofrecen un seguimiento del juicio a través de https://juicioluisviale.wordpress.com/.
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