Entrevista a Pablo Roma, director de Políticas contra la Discriminación del INADI.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), presentó el lunes 9 de diciembre el Mapa de la Discriminación 2013, en un acto realizado en el Museo del libro y de la lengua de la Biblioteca Nacional. El trabajo contó con el aporte de 27 universidades nacionales y registró 14800 casos de discriminación –tanto sufrida como presenciada– en el país.
Pablo Roma, director de Políticas contra la Discriminación del INADI, dijo en diálogo con Comunidad al Palo!, que es “bastante difícil” restringir el análisis a un solo elemento del informe debido a “la diversidad y heterogeneidad de la temática”: “La discriminación es un problema que engloba a muchísimos temas, que van desde el racismo y la xenofobia hasta la diversidad sexual, pasando por pueblos originarios, género y discapacidad”.
Roma agregó que el trabajo procura analizar no sólo las modalidades de discriminación sino también los ámbitos donde ocurren, como la escuela, el trabajo, la vía y el transporte públicos, los boliches bailables, el barrio e incluso la familia. El funcionario señaló que, de todos estos espacios, el laboral es “uno de los más nombrados” en las encuestas y que “las situaciones vinculadas al género” y al hecho de “ser mujer” son las más habituales en esos casos. Asimismo, expresó que el ámbito educativo, donde la obesidad es el principal móvil de discriminación, también actúa como “caja de resonancia de la sociedad” porque allí se produce “un combo importante de diferencias sociales”.
Consultado sobre los tipos de discriminación más frecuentes, Roma aclaró que ese indicador “depende de la región del país donde se registren”; de todos modos, trazó un cuadro de situación general y mencionó que los motivos más comunes por los cuales se discrimina son el nivel socio-económico, el aspecto físico y el color de piel. Además, aseguró que en Capital Federal y en el Conurbano “hay una tendencia a la xenofobia”.
El Mapa 2013 es el segundo relevamiento de estas características elaborado por el INADI, aunque es el primero que articula los datos recogidos en todo el país y permite, según afirmó Roma, lograr una “proyección nacional” de la problemática de la discriminación. El anterior se había realizado en 2009 a partir de relevamientos específicos para cada una de las 23 provincias.
Los resultados y las líneas de trabajo
El 65 % de las personas encuestadas vivió una experiencia discriminatoria –tanto sufrida como
presenciada– y que, de esa cifra, sólo el 28% tuvo algún tipo de reacción frente al hecho. A su vez, tan sólo el 8 % de quienes reaccionaron denunció al agresor. Otro dato llamativo indica que el grado de reacción ante un caso de discriminación es más elevado en sectores de clase media-alta y de mayor nivel educativo que en personas de bajos recursos, registrándose porcentajes de 34 y 19 %, respectivamente. “A mayor nivel de educación hay más toma de conciencia y esto incrementa la posibilidad de expresar y visibilizar la problemática”, explicó Roma.