Otro represor prófugo en Bahía Blanca

Viernes 15 de noviembre de 2013

El teniente coronel retirado Alejandro Lawless, procesado por delitos de lesa humanidad en Bahía Blanca, se fugó el martes mientras la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo trasladaba a la alcaidía de tribunales de Lavalle y Talcahuano. El represor de 67 años, que había estado prófugo en 2010, acababa de ser detenido por orden del Tribunal Oral Federal bahiense luego de reiterados pedidos del Ministerio Público para evitar que llegara a juicio en libertad. Con Lawless, son cinco los militares prófugos acusados por su actuación en el terrorismo de Estado en Bahía Blanca.

El represor había sido detenido por la mañana y era trasladado a la unidad de la PSA en el Aeroparque Jorge Newbery. Desde allí la camioneta de la PSA partió hacia Tribunales. Ahora, el juez federal Norberto Oyarbide ordenó su captura internacional mientras que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrece una recompensa de $100.000 a quien brinde información.

“Uno piensa en toda la gente que está trabajando para que estos personajes puedan llegar a juicio, sobre todo en las víctimas y sus familiares que hace casi 40 años vienen insistiendo con el reclamo y que suceda una fuga así –que tiene otros antecedentes- da una sensación extraña y frustrante. Suele pasar que (los militares) tarden en entregarse o, en algunos casos, se tarda en encontrarlos, pero eso es previsible o se toma diferente a este caso donde, por una ´negligencia´, se va y deja esta sensación frustrante”, dijo Mauro Llaneza, periodista de la radio comunitaria bahiense Fm de la Calle. Además, en diálogo con Rap, afirmó que el represor “tiene pesando sobre él una condena a perpetua muy probable si se lo puede sentar otra vez en Tribunales”.

Por su parte, el fiscal Miguel Ángel Palazzani declaró en una entrevista a Fm de la Calle que este hecho “hiere cualquier inteligencia suponer que una persona de 67 años se le pueda escapar a dos, tres o un policía que está preparados para eso. Es absolutamente inverosímil y habrá que investigar. A uno le produce mucha indignación y frustración porque ahora es cuestión de ver las responsabilidades, pero ya se fugó. Con los hechos consumados la sensación de impunidad que se genera es mucho más frustrante que cualquier otra situación”.

No es la primera vez que Alejandro Lawless está prófugo de la justicia. Con el primer pedido de indagación, en febrero de 2010, el Ministerio de Justicia dispuso una recompensa de 100 mil pesos para capturarlo, pero siguió prófugo otros seis meses, hasta el 2 de agosto de ese año, cuando se presentó espontáneamente en el juzgado. Allí le tomaron declaración y tres días después, a pesar de haber burlado al Estado durante casi un año, el juez subrogante Santiago Martínez lo excarceló con una caución de 200 mil pesos. Los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani, reemplazantes de Córdoba, insistieron para que se le revoque el beneficio. El tribunal que integran José Triputti, Martín Bava y Jorge Ferro rechazó el pedido, pero cuando la Cámara de Casación aceptó el recurso de apelación de los fiscales ordenó la detención de Lawless, que encomendó a la PSA.

En esa ocasión, la esposa del ex teniente se había dirigido a Fm de la Calle tratando de intimidar al medio que denunciaba que su marido estaba prófugo y contaban de su accionar durante la dictadura.

La historia de la última dictadura cívico militar en Bahía Blanca tiene como actor clave al diario La Nueva Provincia, "no sólo complicidad sino por su participación", dijo el periodista. En cuanto al posicionamiento de este medio en la década del ´70 dijo que "era uno de los primeros multimedios de América Latina y tenía mucho poder no sólo en Bahía Blanca sino en la región que fue formando la mentalidad y de concebir lo que fue la justificación del terrorismo de Estado en toda la región". En la sentencia de septiembre del año pasado por el primer juicio por delito de lesa humanidad en esa ciudad, el Tribunal ordenó que se envíen a primera instancia las publicaciones del diario La Nueva Provincia que, además de comunicados para encubrir fusilamientos, publicaba fotos que sólo los servicios de inteligencia tenían.

“La ciudad de Bahía Blanca no es la misma. La historia comienza a reescribirse no solamente con la condena hacia a quienes sostuvieron y sostienen esa ideología y a quienes llevaron esos crímenes a cabo, sino la historia de las víctimas, una historia de una Bahía Blanca que tenía, dentro de los criterios del terrorismo de Estado, por qué ser reprimida. Los genocidas habían puesto a Bahía Blanca como una zona prioritaria en su acción; eso puede ser porque tenían una presencia muy afectada de sus fuerzas de seguridad con bases militares como la de Puerto Belgrano o el V° Cuerpo, pero también porque había un movimiento político y social vinculado a los sectores tercermundistas de la Iglesia que tenían un fuerte trabajo y una fuerte presencia. Y, si nos remitimos a la historia, también a la resistencia peronista o, en principios del siglo pasado, con la presencia anarquista y socialista que ha sido muy contundente. Eso es por ahí lo que la construcción y el relato de La Nueva Provincia y la historia oficial muchas veces silenció", explicó Llaneza.

 “Somos muy pocos medios los que venimos siguiendo el desarrollo de los juicios, más allá de alguna experiencia cooperativa u otros medios alternativos. En nuestro caso, fue uno de los ejes la cobertura de la reapertura de las causas”, dijo en referencia a la tarea de Fm de la Calle, emisora comunitaria que hace más de 20 años transmite desde Bahía Blanca. "Situaciones como la del martes frenan un poco este proceso que, sin embargo, inevitablemente va para adelante".

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