Lunes 15 de agosto de 2011
Entrevista a Manuel, integrante de Atrapamuros, colectivo de educación popular en cárceles.
A principios de agosto, el Congreso aprobó una ley que obliga al Estado a garantizar la formación primaria, secundaria y universitaria en las cárceles del país contemplando, como estímulo para los internos, un régimen de reducción de penas por ciclo completado. También contempla la prohibición de que la educación de un interno como método de castigo y aclara que los horarios de trabajo de un preso no podrán obstaculizar los horarios de estudio.
Además, se refirió a la necesidad de contar con mecanismos que hagan efectiva la norma, partiendo de la idea de que “es una característica estructural del servicio penitenciariodesincentivar la participación de los presos. Creemos que esta la ley es un poco ingenua al pensar que esto se va a cumplir adentro de los penales”, por lo que apuntó a un trabajo articulado con los ministerios de Justicia y Seguridad.