Desde el miércoles comienzan una medida de fuerza de tres días en reclamo de mejoras salariales y más presupuesto para las universidades públicas. La resolución fue definida por la CONADU (Federación Nacional de Docentes Universitarios).
“La medida fue construida en cada una de las asociaciones de base de la federación, a través de una consulta que fue casi la misma en todas las todos los sindicatos”, cuenta Verónica Bethencourt, Secretaria Administrativa de ADULP, sobre el paro de 72 horas en la UNLP.
En comunicación con Los Mundos Posibles, considera que “estamos a finales de cuarto trimestre, sostener una medida sabemos complejiza un cierre de cursada pero la situación difícil que estamos atravesando, no hay una convocatoria no hay charlas informales, nada, tampoco ningún amague por parte del gobierno de dar cuenta de la Ley del Financiamiento (universitario)”.
Entre los reclamos, exigen una actualización salarial, la reactivación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID) y el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, que garantiza recursos para la educación pública y para los sectores de ciencia y tecnología.
“Un gobierno que ataca, primero a la universidad pública como uno de los focos, lo público en general y el otro ataque es el al sector sindical, vienen hablando de la reforma laboral para desplazar su intermediación en las negociaciones colectivas”, describe.
Para finalizar, recuerda que las medidas de fuerzas se tratan de “una reivindicación salarial, porque hemos perdido más del 40% del poder adquisitivo de nuestro salario, estamos tan mal salarialmente como la década de 90”.
Los gremios no descartan la posibilidad de continuar con más medidas de fuerza si no hay avances. En las próximas semanas podrían convocar a nuevos paros para diciembre, lo que extendería el conflicto en las universidades públicas de todo el país.
