
El 20 de enero de este año, Paula Inama recuperó su identidad, se convirtió en la 139° nieta recuperada y se encontró con una hermana, Paula, y un hermano, Ramón.
"Lo primero que se siente es el hecho de recomponer algo que estuvo silenciado o interrumpido, pero que no dejó de ser nunca. Hermanos fuimos siempre, desde que nació. Lo que estamos haciendo ahora es recuperar el tiempo perdido o hacer lo que tendríamos que haber hecho siempre", destaca en diálogo con Radio Futura. Y suma que el desafío es "acompañar, ser pacientes, tener la capacidad afectiva de esperar (...) A Paula la pensé muchísimo", señala Ramón en la vigilia por los 19 años de la desaparición de Jorge Julio López.
A quienes tienen dudas sobre su identidad y piensan que pueden ser hijos/as de desaparecidos/as, Ramón dice: "que busquen, que no pierdan la esperanza, que les den lugar a esas dudas (...) Esto nos ayuda a sanarnos a todos y a todas".
Además, este año se cumplieron tres décadas de HIJOS, una militancia que atravesó la vida de Ramón. "Desde la Comisión de Hermanos en HIJOS acompañamos a muchos pibes y pibas a conocer su identidad y los efectos de la dictadura, en particular esto tan terrible que es la apropiación de menores. Esta comisión la integró también Virginia Ogando que hace unos años decidió quitarse la vida y que tenía mucho ímpetu en su búsqueda (...) Son historias de mucho sufrimiento y son consecuencia de un plan sistemático que no hizo las cosas fortuitamente", resalta.
"En un principio nosotros hablamos de justicia y tardó un tiempo, pero empezó a suceder con los juicios de lesa humanidad y bueno, otra de nuestras reivindicaciones era esto: la recuperación de identidad de las hermanas o hermanos que andan dando vueltas por allí", suma.