Al cumplirse 19 años de la desaparición de Jorge Julio López, el periodista Javier Sahade repasó la investigación que hizo sobre el represor Hugo Guallama, mano derecha de Etchecolatz.

“La patota de Etchecolatz tuvo un rol protagónico entre el ´76 y el ´77, Guallama era el chofer de Etechecolatz, estaba pegado a él, conduciendo el auto y participando de los operativos”, introduce Javier Sahade sobre Hugo Guallama el efectivo de la Policía Bonaerense cuya muerte “pasó casi en silencio, por debajo de las noticias”.
El periodista publicó un perfil del represor en el portal El cohete a la Luna. Según lo describe en su articulo, su muerte se produjo el martes 15 de abril, en el Hospital Municipal de San Miguel, tenía 78 años y estaba internado en Terapia Intensiva por una enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica. Para Sahade, Guallama se llevó varios secretos a la tumba.
El historial de crímenes en los que intervino el chofer de Etechecolatz es escalofriante: “Guallama participó de hechos muy emblemáticos durante la dictadura, que conocemos muy bien en esta ciudad. Fue parte del operativo del primer secuestro y desaparición de Jorge Julio López. También participó del secuestro de Nilda Eloy. Después participó del operativo en la casa de calle 30, fue quien le disparó a Diana Teruggi. Fue condenado por ese hecho en la causa del Circuito Camps”.
Para Sahade, Guallama se vio forzado a aportar ante la Justicia uno de los testimonios mas rotundos sobre el operativo donde se asesino a Diana Teruggi y se secuestro a su hija Clara Anahí: “Confiesa que Clara Anahí fue secuestrada viva. Primero, se hizo el distraído, dijo que no había estado en ese operativo, peor después su ex pareja se acerca a la Comisión por la Memoria, se encuentra con Nilda Eloy y le cuenta las cosas que le había contado Guallama. Después tuvo que admitirlo ante la justicia, también fue condenado por eso”.
A modo de síntesis, el periodista traza un paralelismo entre la figura de Guallama y Héctor Guerrero, el gendarme que le disparó a Pablo Grillo: “Dos cabos, uno de la Policía y el otro un gendarme, Guerrero hoy declaró en Comodoro Py que cumplía ordenes y es inocente. Los dos son efectivos de las fuerzas de seguridad, de un rango menor, que obedecen ordenes. Guerrero por debajo de Patricia Bullrich, y en aquellos años de la dictadura, Guallama cumpliendo ordenes de Etchecolatz”.