Ana Barletta, de la Comisión Provincial por la Memoria, brinda una serie de reflexiones sobre las deudas de la democracia, en el marco de un nuevo aniversario de la desaparición de Jorge Julio Lopez. "La política tiene mucho que pensar”, asegura.

“A qué te podess acostumbrar, cambiar la cifra todos los años, 19 años que esto ha ocurrido. Es central no olvidar este acontecimiento que es brutal para la democracia, y que también dividió muchas aguas en determinado momento”, inicia Ana Barletta.
La referente de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), agrega que “desde este punto de vista me parece que la memoria sigue siendo una muralla política fuerte para recordar la dictadura y lo que está ocurriendo en democracia”.
“Lo que pasó con López nos muestra que el problema no era solo la dictadura, sino también la democracia y la vigencia de estructuras fuertes de ese periodo. Son cuestiones que no podemos resolver, ¿no? porque no ceden y se mantienen subterráneamente como amenazas”, considera.
“La historia te permite ver que en estos 40 años hubo un fuerte proceso de democratización en muchos aspectos de la vida social y política, de derechos, es algo que sentimos, por eso decimos Nunca Más permanentemente, pero en algunos no se verifica, no se puede, hay obstáculos, hay estructuras difíciles de derrocar", reflexiona la docente titular de la carrera de Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Coordina la Maestría en Historia y Memoria de la FaHCE-UNLP.
“Tenemos que pensar caminos que no sean solo las reglas o cambiarlas, o algo que pueda fortalecer, fortificar o darnos alguna ilusión sobre la posibilidad de transformación social. La política tiene mucho que pensar”, concluye.
Ana Barletta es miembro del comité directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO. Se desempeñó como decana de la FaHCE-UNLP por dos períodos (2004-2010). Fue vicepresidenta del área académica y científica de la Universidad Nacional de La Plata (2014-2018).