Con el oficialismo en retirada tras 20 años en el poder, el país definirá su nuevo presidente entre dos candidatos conservadores: Rodrigo Paz Pereira, de centroderecha, que disputará el balotaje con el neoliberal Jorge Quiroga.

El candidato de centroderecha Rodrigo Paz Pereira quedó en primer lugar, con el 32,2% de los votos en las elecciones presidenciales de Bolivia, que se llevaron a cabo el 7 de agosto. Se enfrentará en una segunda vuelta, el próximo 19 octubre, al neoliberal Jorge "Tuto" Quiroga para disputar la presidencia.
“El MAS fue partido a estas elecciones, porque tenas al oficial, el que se quedó con la personería jurídica y el que responde al grupo de Luis Arce (presidente en ejercicio), que tuvo una debacle absoluta y quedó sexto con el 3,14% de los votos”, introduce Alejandro Palombo.
El columnista de Los Mundos Posibles, dice: “No recuerdo otro caso de un oficialismo que haya quedado tan abajo, porque el otro candidato, que es una especie de renovador dentro del espacio tampoco contó con el apoyo de Evo Morales, fue Andrónico Rodríguez, que sacó el 8,5%”.
“Es el fin de los 20 años del MAS en el poder, solamente interrumpidos por aquel breve golpe de estado de Yanine Áñez entre 2019-2020. Un pueblo que tiene sus raíces en las luchas históricas de las distintas naciones indígenas, del minero, del campesino, del cocacolero, de organizaciones sociales de base”, explica el Licenciado en Ciencias Políticas.
Asimismo, sobre el resultado de las elecciones, analiza que la sociedad boliviana “votó un candidato que le puso fin a un ciclo de Evo Morales desde que refundó el MAS en el 97 y que abrió uno de los ciclos políticos más exitosos de la historia del país, la victoria de Paz Pereira no deja de ser una sorpresa, no era el candidato que las encuestadoras venían dando como ganador”.
“La propuesta de Rodrigo Paz fue capitalismo para todos, del Partido Demócrata Cristiano, más allá de ser senador no tenía una trayectoria política. Tuto Quiroga es un conservador de pura cepa que propone cambiar absolutamente todo desde lo que él llama veinte años perdidos”, concluye.