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Bibliotecas populares, mucho más que espacios para la lectura

Ubicadas en distintos puntos del país, son proyectos comunitarios de promoción y defensa de la cultura. Un decreto dictado por el Poder Ejecutivo pone en riesgo a la CONABIP, la comisión nacional que las reúne y representa.

Las bibliotecas populares presentaron ante la Justicia una demanda colectiva de inconstitucionalidad y solicitan una medida cautelar para frenar los efectos que generan los artículos 2, 8, 9, 10 y 20 del Decreto 345/25. Esta disposición, publicada el 22 de mayo en el Boletín Oficial, atenta contra las funciones principales y el espíritu federal de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), creada hace 155 años. Según la demanda, "la norma vulnera la Constitución Nacional, desconoce el derecho colectivo a participar en la vida cultural y desmantela el modelo federal de gestión que rige desde hace décadas en la CONABIP".

La CONABIP es un organismo autárquico que nuclea, asesora, capacita y fortalece el desarrollo de las bibliotecas populares distribuidas a lo largo de todo el territorio nacional, desde centros urbanos hasta parajes de poblaciones distantes. Actualmente nuclea 2000 instituciones ubicadas en 1189 ciudades, pequeñas localidades y parajes rurales de toda la Argentina que nuclean a más de 4.000.000 de lectores de toda la Argentina. El decreto 345/2025 la reduce a la CONABIP a ser una dirección dentro de la Secretaría de Cultura de la Nación, quitándole el carácter autónomo.

Cada biblioteca, con su trayectoria y trabajo territorial, es más que un espacio de préstamo de libros. Se profesionalizan y diversifican convirtiéndose en verdaderos centros de producción y difusión de conocimientos y fomento de la cultura y del arte; se dedican a la atención a personas con accesos restringidos, apoyo educativo, y son habitadas por públicos muy amplios.

Martina Dominella y Daiana Juarez, integrantes de la biblioteca Popular “La Chicharra” visitaron De pueblos y caminantes para compartir la experiencia de este proyecto ubicado en el galpón de encomiendas y equipajes de la Estación Provincial del barrio Meridiano V, en la calle 18 y 71 (La Plata).

Lo que supone en esos espacios no se puede replicar, lo que sucede en cada biblioteca es particular -relata Daiana Juarez - En La Chicharra conviven muchos mundos, allí convive un vecino que es cartonero, con un investigador que está haciendo un doctorado, se encuentran personas que dialogan, de diferentes edades, chicos que se cruzan de la escuela que está enfrente…hay algo vital allí y de, estamos todos en horizontalidad, nadie manda, hay algo de encuentro comunitario que entusiasma .Es como toda la población reunida en un solo lugar”.

Es una movida increíble lo que sucede en La Chicharra”, cuenta Martina, "es una biblioteca muy especial, muy vital donde a veces se escucha música, donde se reciben grupos escolares, de primaria, secundarias de adultos, terciarios…” Seguía describiendo Martina la cantidad de actividades que allí se desarrollan semanalmente...”Funcionan dos clubes de lectura en forma presencial y virtual, lo que permite que también participen personas que viven en el extranjero. A veces se invita a los escritores de los libros que se leen en esos espacios de lectura para conocer de sus autorías”.

¿Cómo se sostiene una biblioteca popular? Fundamentalmente por el trabajo voluntarista de muchas personas que suman horas de tiempo personal para la atención y por las cuotas societarios que no son excluyentes. Cualquiera puede asociarse, aún sin pagar una cuota si no contara con recursos.

Además, los subsidios que la CONABIP aporta para las bibliotecas ya registradas que cumplen con todas las condiciones que indican sus protocolos, favorecen al sostenimiento de muchos de los proyectos que se generan desde las bibliotecas, como es el caso de la “Proyecto Tesoros”, o el Programa Libro% que aporta descuentos para la compra anual en la Feria del Libro. También colabora brindando apoyo económico para refacciones edilicias, entre muchas otras tareas que debe realizar una biblioteca para su mantenimiento diario. Pero no es lo único lo económico lo que aporta la CONABIP. Además, explicaron las compañeras de La Chicharraen la página de la CONABIP se puede encontrar un catálogo colectivo, que puede consultar cualquier persona interesada, integra los catálogos de todas las bibliotecas del territorio nacional, de modo que cualquiera que tiene curiosidad por un libro que no está en su biblioteca habitual, o para investigación y es de Buenos Aires, puede consultar, por ejemplo, a una biblioteca de Neuquén o de cualquier punto del país y hacer una intercomunicación entre bibliotecas que forman parte de la red nacional”.

Un proyecto que germina

La Bibliosemillas El abrojal es uno de los proyectos más recientes de La Chicharra. "Aloja un catálogo y fichero con multiplicidad de semillas, con asesoramiento específico de compañeras y compañeros biólogos, artístias pláticos, bibliotecarios y voluntarios que atienen los días viernes por la tarde los “lectores” que deseen solicitar y/o aportar semillas, hacer preguntas, solicitar un libro específico y todo lo que se genere en torno al mundo de la siembra y sus particularidades. También, Martina y Daiana se refirieron al proyecto “Valijas temáticas”, que guardan libros y objetos de un tema en particular “proyecto itinerante, ambulante de libros y objetos d e un tema particular que circulan de casa en casa, hacia localidades alejadas y esa persona que se lleva la valija lo comparte con su comunidad, con otros vecinos con quienes conviven. Y algunas se conforman a pedido de una institución en particular, que puede ser una escuela, un centro de salud….” contaba Daiana.

Las valijas temáticas, es un proyecto ambulante que lleva una biblioteca más allá de la biblioteca misma”, suma.

Meridiano V, donde se encuentra situada La Chicharra, es un barrio de La Plata con fuerte tradición ferroviaria. La biblioteca celebró el regreso del tren al barrio, pero en el tren universitario, que recorre un segmento de la circunvalación que rodea a la ciudad y se detiene en la Estación Provincial de 17 y 70“con una propuesta siempre diferente, y se aprovecha ese viaje para leer libros que salen de valijitas temáticas, para compartir actividades artísticas, para ver por la ventana desde el lado B de la ciudad de La Plata, cuenta Martina, entusiasta - y los trabajadores ferroviarios del tren universitario se suman celebrando el viaje de cada contingente de ¡96 pasajeros!! En un paseo para todas las edades que es en definitiva, el espíritu de La Chicharra…”

En el contexto local y regional bonaerense, las bibliotecas populares, y sus gestores, trabajadores de la cultura, bibliotecarios y voluntarios, se encuentran hoy en permanente comunicación, compartiendo actividades para visibilizar la situación actual que los afecta profundamente para su sostenimiento cotidiano.

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