La poeta formoseña visitó Radio Futura y conversó sobre su producción artística y el rescate del idioma de su familia.


“Tenía una falta de posibilidad de decirlo en voz alta quién era y para mí
escribirlo fue la posibilidad de investigarme, de buscarme.
La posibilidad de pensar quién soy y qué quiero ser, y de dónde vengo”
Agustina Aramí Ayala es una joven oriunda de la ciudad Formosa que hoy, se siente abrigada por La Plata y por los y las platenses. Viviendo su infancia y juventud en una provincia muy conservadora, no le fue nada fácil construir su identidad de género actual, distinta a aquella con la que nació. Agustina vivió su transformación como mujer trans entrelazando la poesía, el teatro y aprendiendo el idioma de su familia, el guaraní, hablado por sus abuelos, su madre, sus tías.
Conversando y recitando fue hilando recuerdos de infancia en Formosa, de cómo fue aprender guaraní en familia, un poco en la ciudad capital, otro poco en sus vacaciones en el campo. “Fue más desde el lado materno… porque mi abuelo solamente habla guaraní. Mi abuela hablaba guaraní-español y mi madre también habla guaraní-español. Mi madre me enseñó un poco... más de grande, pero mi abuela sí me enseñó guaraní. Eso era muy lindo. Recuerdo cuando era chica, en el campo, encima de mi abuela ciega, como que me iba contando cómo se iban diciendo las cosas en guaraní. Ella se reía mucho por las pronunciaciones que tenía de guaraní, porque es re difícil de pronunciar", contó en De pueblos y caminantes.
“Mirando al pasado, mi ego parece disolverse en agua.
Miro a mi abuela, exiliada de Paraguay.
Miro a mi madre, que se fue del campo a la ciudad.
De alguna forma, me miro a mí también.
El tiempo se muestra como una mera ilusión.
Todo lo sucedido, todo lo que sucederá,
está en un mismo lugar, ocurriendo todo a la vez”.
Fragmento de su poema “Hilos”:
Sus abuelos maternos, como muchos paraguayos, huyeron de la dictadura de Alfredo Stroessner, a fines de los años ’50 y se radicaron en la campiña formoseña. Sólo su abuela, en Paraguay, pudo asistir unos pocos años a la escuela, tanto ella como la madre de Agustina y sus tías en Argentina, sufrieron la prohibición de hablar en guaraní y si lo hacían recibían castigos corporales:
“ El guaraní ha sobrevivido entre tanta guerra y muerte.
Ha sobrevivido ser tan solo un susurro en tiempos de prohibición.
Ha sobrevivido la guerra de las escuelas contra él,
la regla contra la mano del hablante.
Ha perdurado a pesar de nosotros.
Ha subsistido como idioma de secretos entre mis tías y mi madre.
En mi segundo nombre, Aramí.
En el habla que jamás entendí de mi abuelo
y en el balbuceo de mi abuela, ya senil”.
Fragmento de “Mba’eichapa”
En su visita a Radio Futura, Agustina relató su llegada a La Plata hace tres años, de su intención de seguir una carrera universitaria (Astrofísica) y cómo en las búsquedas por su identidad, encontró otra de sus vocaciones al ingresar a la Escuela Provincial de Teatro. Hoy integra el elenco de La Furia Teatro, grupo travesti y disidente platense, que en 2024 estrenó la obra Todo este maldito suelo está gritando dirigido por Mariano Greco. “Es nuestra primera obra como grupo de teatro. Empezamos porque el director y guionista, hizo una clínica de dramaturgia sobre el género y salió esta obra y empezamos. Y la verdad que es una obra hermosa de realismo mágico travesti” , contó.

Entre charla, guaranias y polkas, Agustina compartió en voz alta algunas de las poesías que integran su libro de su primer libro de poemas. "Creo que ese libro es muy importante para mí, porque fue para mí la capacidad de una búsqueda de una identidad. Tanto individual como cierta identidad colectiva o familiar. Y hay mucho de eso. Es muy también poesía contemporánea del yo, poesía del yo que se dice mucho (se rie). Eso es cierto, una buena crítica que se podría hacer a mi libro. Pero sí, para mí es un libro que me sirvió mucho escribirlo”, reflexiona. Así, Agustina siguió hilando la trama en versos que escribe en castellano, en guaraní y también en francés, otro idioma que la enamora. Y compartió en voz alta algunos versos de su libro, que en pocos meses agotó su 1°edición y ya está en venta la 2° edición.
“Ahora que mi cara me pertenece”, de Agustina Aramí Ayala, se puede adquirir en ferias platenses, en la librería Malisia, o escribiendo al IG de la editorial platense Todas las fiestas de mañana. La Furia Teatro reestrenará “Todo este maldito suelo está gritando” próximamente en el mes de abril..
Escuchá/Descargá la entrevista completa