La pianista y compositora lanza "Unión y perseverancia", un álbum personal y experimental donde explora sus raíces musicales y amplía los límites de la música popular argentina con una innovadora fusión de géneros.
La pianista y compositora Noelia Sinkunas lanzó su cuarto trabajo discográfico titulado "Unión y Perseverancia", un álbum profundamente personal en el que explora las raíces del tango y el chamamé. Con una mezcla única de géneros, el disco desafía y amplía los límites de la música popular argentina, abriendo nuevos caminos sonoros.
"El tango se siente mi hogar, pero el chamamé también. Mi papá y mi abuelo trabajaron mucho con Germán Fratarcangelli, entonces parece que solo somos una familia tanguera, pero esas dos vertientes son parte de nuestra historia", expresó Sinkunas, originaria de Berisso y profundamente vinculada a ambas tradiciones musicales. Su nuevo disco es un testimonio de esa dualidad y un punto de inflexión en su carrera, ya que introduce una fusión entre tango, chamamé y la improvisación característica del jazz.
"Unión y Perseverancia", según la compositora, es "un disco distinto a los anteriores, porque hay tango, chamamé y un poco de todo, a partir de composiciones instrumentales y temas cantados por artistas que todavía no puedo creer que sean parte", dijo. Entre las colaboraciones destacan figuras como Ricardo Mollo, Mocchi, Leo García, Daniela Herrero, Tomás Llancafil, Alex Musatov y Nana Arguen. "En el disco anterior, la búsqueda fue más sobre la sonoridad del chamamé y en este hay algo de eso también, aunque aparece también la sonoridad tanguera y la improvisación que remite al mundo del jazz", explicó a Cacodelphia.
Inspirado en la esquina de su casa familiar, Sinkunas propone en su nuevo material un diálogo entre el tango, el chamamé y la improvisación, buscando expandir -e incluso desafiar- los límites de la música popular argentina. De esta forma, busca "romper con ciertas estructuras desde adentro", respetando la tradición, pero dejando claro que "siempre hay espacio para la evolución y la experimentación".
"En ese sentido, ‘Tradición’, el tema que abre el disco, es casi un manifiesto donde dejo entrever que estoy buscando algo en la tradición, donde expreso cómo vivo ese legado, doy cuenta de que siempre hay espacio para la evolución y la experimentación y, por eso me animo a romper con ciertas estructuras desde adentro. Yo soy tercera generación de músicos que acompaña a cantores de tango, así que desde ese lugar también me animé a hacer algo nuevo, con el respeto y sabiendo todo lo que implica ser parte del tango y del folklore", comentó la artista sobre la concepción de su trabajo.
En cuanto a su proceso compositivo, Sinkunas destacó que "Tradición", fue compuesto junto a Mocchi en la ciudad de Córdoba. "Escuchando un poco mi historia, Mocchi escribió ese tema que es como una especie de manifiesto", explicó la artista. Además, destacó que el resto del álbum está compuesto por obras propias, tanto de música como de letras, que continúan la línea iniciada con ese primer tema. "Ese primer tema da la pauta de lo que habla el resto del disco, que en un comienzo es más tirando a lo tradicional, tipo tango bailable, milonguero, y que luego se va transformando. De ese modo, aparece un tango más nuevo y la improvisación; ese es un poco el viaje sonoro del disco", añadió Sinkunas.
Cada una de las composiciones de “Unión y Perseverancia” transmite una tensión entre el respeto por la herencia musical y la necesidad de romper barreras. Esta dualidad se refleja a lo largo del disco, que navega entre la tradición y la innovación. "Esa tensión se manifiesta en parte desde el uso de algunas herramientas, como en los temas cantados, como ‘Volar’, por ejemplo, donde hay un procesamiento de las voces que no son elementos de la tradición. Es decir, fui buscando desde otros lenguajes y, de ese modo, siento que abrí la puerta para algo distinto", explicó Sinkunas sobre cómo incorporó nuevos recursos para desafiar los límites de los géneros tradicionales.
“Unión y Perseverancia” fue grabado en el Fort Music Studio durante 2024, con la colaboración del ingeniero de sonido Ariel Lavigna y la producción de Noelia Sinkunas y Pelu Romero. Sinkunas destacó que este equipo también trabajó en su disco anterior, lo que permitió una continuidad en su propuesta sonora. En cuanto al diseño sonoro, algunos temas fueron realizados por Julián Di Pietro, quien se permitió nuevas libertades creativas en este material. “Juli se tomó otras libertades para el diseño sonoro de formas, algo de eso se puede escuchar en ‘Volar’, por ejemplo, en el cual el procesamiento es más cercano a la música electrónica. Se utilizó Auto-Tune, entonces hay conexión con otros estilos. El tema ‘Te vuelvo a ver’ tiene un procesamiento en el piano y en los efectos para la guitarra, interesantes. Además, ese tema es una improvisación libre, que fue una toma hecha en tiempo real y tiene otro proceso en la producción de audio. Es decir, el disco tiene un montón de cosas que fueron hechas en los últimos dos años”, explicó Sinkunas sobre las innovaciones sonoras de su trabajo.
La artista también destacó la importancia de trabajar con Pelu Romero, quien contribuyó a la organización y grabación en el estudio. “Me encanta trabajar con Pelu porque se genera siempre un buen clima con él. Artísticamente, yo voy llevando las ideas y él ordena el delirio que llevo. Me ayudó a calmar la manija y se encargó de la organización, del trabajo de grabación en el estudio. Algo muy importante, porque desde el piano yo no llego a escuchar todo y se me pasan detalles. Ahí aparece el oído de Pelu, que es un genio. Por eso siempre está bueno tener una escucha de afuera. Lo mismo con Ariel Lavigna, que nos grabó y nos mezcló. Tiene una forma de hacer sonar los instrumentos acústicos y los lleva siempre a un lugar espectacular”, señaló Sinkunas, quien también destacó la trayectoria de Lavigna en la industria musical, mencionando su trabajo en discos de artistas como Pedro Aznar y Mercedes Sosa.
La presencia de invitados en el disco surgió de forma espontánea, según relató la compositora. "Fue sucediendo, con todas las personas que forman parte del disco tengo algún vínculo laboral o afectivo", afirmó. Sobre el vínculo con Ricardo Mollo comentó: "Me asombró que me siguiera en las redes, y que escuchara mis cosas. Esa vez me ofreció el piano y su ayuda. Un tiempo después de eso, me animé a contarle que estaba grabando el disco y que había un tema que quería que escuche, y así sucedió", y destacó la humildad y generosidad del líder de Divididos.
“Unión y Perseverancia” cuenta con una notable diversidad de músicos y artistas de distintos géneros, como Diego Rolón, Lucas Marcelli y Mateo Castiello en guitarras, Milagros Caliva en bandoneón, Caro Rodríguez en violín y viola, Alex Musatov, Christine Brebes y otros músicos que aportaron su talento a la obra. “Hay diversidad de músicos y artistas de diferentes palos, un delirio”, dijo Sinkunas, quien, además, exploró en este disco la pregunta sobre el concepto de hogar en la música. “Sigo con la pregunta, y no sé si se va a cerrar en algún momento, pero por lo menos me inspira algunas cosas”, reflexionó.
Este cuestionamiento no se limita solo al ámbito musical, sino que abarca lo geográfico, lo habitacional y lo vincular. En relación con sus influencias, Sinkunas expresó que “Unión y Perseverancia” refleja todas sus experiencias musicales previas: "El relato es todo lo que he vivido, y bastante de lo que he consumido dentro del tango, la improvisación", afirmó, señalando que las huellas de proyectos anteriores, como Alto Bondi, se sienten en las composiciones.
En cuanto a la improvisación, Sinkunas se propuso realizar un trabajo libre, sin estructuras predefinidas. “Me propuse jugar con los músicos y hacer algo de improvisación libre. ‘Paisaje’, surgió de ese modo”, explicó. El desafío dentro de géneros como el tango y el chamamé, más estructurados, es que la improvisación se aleja de las convenciones, lo que genera una experiencia sonora distinta. "La tonalidad no es el eje, como en un chamamé tradicional, sino que la improvisación juega con otros parámetros", comentó Sinkunas.
El disco será presentado el próximo 27 de febrero en Berisso, en la inauguración del ‘Almacén Cuyano’, un espacio que su padre había creado y que ella ha retomado, y el 21 de marzo en el Galpón B.
De Berisso a Europa
En 2024, Noelia Sinkunas vivió un año intenso, lleno de importantes presentaciones tanto en Argentina como en el exterior. Participó en el Festival Pianoduo de Amsterdam junto a Aleksandra Tonelli, un evento que reúne a pianistas internacionales de jazz y música clásica. También estuvo en el cierre de la 27ª edición del Festival Sonorama Ribera en España con Ysy A, y en la presentación de su disco con Mocchi en el Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre en Uruguay. Con Nico Sorín, formó parte del espectáculo Piazzolla electrónico, con funciones en Santiago de Chile, Bogotá y Buenos Aires. Además, participó del 5° Concierto con los Refugiados de la Fundación ACNUR Argentina en el Gran Rex, junto a artistas como Ariel Ardit, Sandra Mihanovich y Juan Carlos Baglietto. En su ciudad natal, Berisso, brindó el show de cierre de la 21° Fiesta Provincial del Vino de la Costa y presentó un “Concierto para el Humedal”, en el marco del proyecto artístico-botánico Beressia | Territorio isleño.
"Fue un año increíble donde salieron cosas impensadas, en mayo estuve participando en Francia de unos festivales de tango que estuvieron buenísimos y luego en octubre participé en Ámsterdam de un festival de pianistas" ,relató la artista que el año que viene tiene prevista su participación en un festival en Austria.
"Desde Europa nos están mirando", reflexionó Sinkunas, quien destacó el interés internacional por la escena musical argentina. "Por allá, saben mucho de nosotros, de la escena del tango y del folklore y están siempre expectantes, con medios que levantan noticias de acá, que están atentos a lo que pasa cultural y políticamente", sumó.
Sobre su experiencia en Europa, comentó que “ser parte de un festival me sorprendió, lo mismo que descubrir milongas de todo tipo que no imaginaba, y además, me hizo pensar que por acá no nos damos cuenta que tenemos muchos artistas y una escena increíble que no siempre valorizamos". "En todas partes se baila tango, y eso me sorprendió mucho, como encontrarme con movidas de tango transfeministas, milongas queer, por un montón de lugares, pero lo que más me sorprendió es encontrarme con gente que me conocía, eso no lo entendí mucho", sumó.