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Villa Elvira se prepara para la 2nda edición del "Festival calle 75"

En el evento se celebrarán los 37 años de Radio Futura y los 14 de la banda Se Viene la maroma. Artistas y músicos locales como Jony (Se viene la maroma) Vamos de vuelta, Tocho y Los Carroñeros y Fluydez se reunieron para homenajear sus raíces barriales y contar cómo viene la previa de este festejo.

A través de conciertos, conversatorios y actividades culturales, el festival destaca el espíritu autogestivo y la importancia del barrio como espacio creativo, mientras recorre las sonoridades que definen a la música platense desde el rock hasta el rap. El festival se llevará a cabo el sábado 14 de diciembre con entrada libre y gratuita.

El sábado 14 de diciembre, Radio Futura y Se viene la maroma realizarán en conjunto sus festejos de cumpleaños en el "Festival 75 Vol. II", en 75 y 5. Desde las 14hs y hasta pasada la medianoche tocarán en vivo: Perros de presa, Vamos de vuelta, Tocho y Los Carroñeros, Santiago Fernández, Recreo Uruguayo, Auras, Microbvio, Fluydez y el cierre estará a cargo de Se viene la maroma. Además, habrá espacio de juegos y taller de “Canciones viajeras” a cargo de Patricia Ledesma, para todas las edades, feria de la Red Futura, una gran rifa y muchas sorpresas. Todo con entrada libre y gratuita.

En la previa de este festival que celebrará los 37 años de Radio Futura y los 14 de la banda “Se viene la Maroma”, se llevó a cabo un conversatorio en la emisora de Villa Elvira. En esta charla convocada por Cacodelphia participaron Víctor Omar Muñoz, conocido en el under del rock platense como “El Nenu”, voz líder y fundador de “Vamos de vuelta”; Gastón Tocho, de “Los Carroñeros”, un proyecto reciente pero respaldado por la vasta experiencia de Tocho, fundador de “La Cumparsita Rock 72” y Humano Hormiga; Fluydez, rapero que acaba de lanzar su disco “Efímero” y Jony Sarasua, voz líder de “Se viene la Maroma”, banda originaria de Villa Elvira.

El barrio como espacio de pertenencia

Un tema que emergió con fuerza durante un conversatorio es la fuerte conexión que cada uno de los artistas tiene con Villa Elvira. Para todos ellos, el barrio no solo representa su lugar de origen, sino también el espacio de creación y pertenencia donde gestaron sus proyectos musicales y desde donde siguen dando voz a sus historias a través de diferentes sonoridades.

El Nenu Muñoz, voz líder de “Vamos de vuelta”, recordó con cariño su vínculo con Villa Elvira: “Es un honor tocar para nosotros en la esquina de casa (...) Yo viví toda la vida en 8 y 73, toda la vida anduve por el barrio, así que disfrutamos mucho ser parte de los festejos entre los vecinos”. Para Gastón “Tocho”, de “Los Carroñeros”, el barrio es también un punto clave en su vida: “Para mí es un montón, conozco mucho a este barrio, soy callejero, he tocado con Humano Hormiga, con mis hermanos de la música y me encanta, mi hijo va a la escuela a dos cuadras, mi familia es de acá, los amigos están acá”.

Jony, voz líder de "Se viene la Maroma", expresó su orgullo de compartir escenario con colegas de tanta trayectoria: “A mí me pone re orgulloso tocar en el barrio, y compartir el escenario con Tocho, que fue la primer banda que fui a ver, y al Nenu, que lo conozco desde hace tantos años. El Nenu es un histórico, es otra generación, y uno aprende de ellos y de sus enseñanzas. La Maroma es consecuencia de ese camino que ellos han trazado”. Por su parte, Fluydez destacó la importancia de tocar nuevamente en el festival: “Es un honor volver a estar presente en este festival. El sentido de pertenencia que te da tocar en el barrio, la seguridad es única, esa energía que te da ver a la familia, a los nenes jugando, es distinta cuando estás en tus calles”, dijo. El rapero de Punta Lara que en el marco del festival presentara su nuevo proyecto musical, también habló sobre el significado del barrio en su vida y su música: “El el barrio arranqué rapeando un par de cosas, fue donde me voló la cabeza y donde comenzó la cosa (...) A través de una sonoridad y una poética buscó expresar lo que le pasa la gente del barrio porque curto y vivo lo mismo que ellos”.

Los relatos de cada uno de los músicos evidencian cómo el barrio se ha convertido en un espacio clave para el desarrollo de sus vidas musicales, pero también para la creación de un sentido de comunidad a través de la música. “Creo que los barrios son iguales, tuve la suerte de caminar muchos barrios, laburo en el conurbano desde hace 25 años y lo tengo caminado de punta a punta y veo un montón de realidades terribles. Los barrios son barrios en todos lados, lo mismo con las bandas que no las pasan en la radio. Entonces, mientras nos ayudemos entre nosotros, entre todos, vamos a empujar un poco más, sino no se puede”, reflexionó Tocho, quien también destacó la importancia de la solidaridad entre artistas del mismo barrio.

El tema del barrio como semillero de proyectos musicales ha sido central para estas bandas, que, desde sus inicios, han formado parte de una tradición local de resistencia y creación. El Nenu compartió su visión sobre las bandas que han marcado un camino en la historia del rock local: “Toda la vida estuve en la música. Una de las primeras bandas que me copó fue ‘Tarot’ donde tocaba el Movi Seruvio, una banda de hard rock nacida acá, fue profesor mío de guitarra. Mis amigos eran los ‘Vidrios Rotos’, banda de rock liderada por Ariel “El Chino” Málaga, de acá también, los ‘Rueda de Acero’, con los hermanos Ramos del Barrio Jardín, '40 Escalones' con el Fernando ‘El pájaro’ Rickard, que eran también de Villa Elvira como el Richard Baldoni que tocaba en ‘Ver Nápoles’ y luego formó parte de ‘Villa Elisa’, Alejandro ´Racu’ Pérez que tocaba en ‘Elefante violeta’, y eran todos de acá, como los chicos de “La Jaula del Rey Elvira’, o ‘Narvales’. Siempre hubo bandas en el barrio, pero pasa que nunca nos quisieron demasiado”.

En este sentido, Jony recordó aquellos momentos formativos que marcaron el inicio de su carrera: “Copio la fiesta de la esquina, de una presentación de ‘Vidrios Rotos’ en el almacén, en la calle. Cuando nosotros arrancamos con los festivales, mi imagen era en blanco y negro, de toda esa gente, esas bandas que sin darse cuenta estaban marcando un camino”.

El under platense

El underground platense fue otro de los tópicos abordados en el conversatorio. De ese modo, varios de los protagonistas de esa movida compartieron sus recuerdos, anécdotas y reflexiones sobre un fenómeno que, desde los años 80, dejó una huella imborrable en la cultura musical de la ciudad de La Plata. En el marco de este encuentro, se destacó la figura de Nenu Muñoz, quien escribió su libro "Un underground platense", una obra que narra la evolución de las bandas y los espacios de la ciudad que fueron claves para el surgimiento de este movimiento musical.

Nenu también fue productor de discos homenaje a los Rolling Stones ("Todos le debemos algo"), a Pappo ("Con Pappo en las venas") y a los Beatles ("Jamón del medio"). Además en el 2018 produjo el disco “Blues local” un documental que retrata el mundo del género en la ciudad.

Muñoz, quien fue testigo y partícipe activo de la escena, relató que su incursión en el mundo del sonido comenzó luego de ser despedido de YPF en 1993. Fue entonces cuando comenzó a realizar sonido a bandas locales como ‘La Pelada’, ‘Ruedas de Acero’, ‘Vidrios Rotos’, ‘Punto Rojo’, y ‘Viejos Sucios y Feos’, entre otras, que marcaron el pulso de una época. El libro de Muñoz, que ya está casi listo, recopila historias de los pioneros del under platense y los espacios donde se gestó esta subcultura, como bares, clubes que, en su mayoría, ya no existen o han cambiado su esencia con el paso del tiempo.

“Hace dos años que vengo escribiendo este libro, que contiene muchas historias. Ahora solo falta pasarlo a la compu porque lo escribí a mano y luego editarlo”, comentó Muñoz. En su relato, destacó cómo, en los años 80, comenzó a consolidarse una verdadera movida de jóvenes que iban a los boliches a ver a sus bandas locales.

“La primera vez que tocamos con ‘La Cumparsita’ fue en el Colegio San Martín. Luego tocamos en el ‘Bar Pipoca’, que después se transformó en ‘De la Hostia’, un bar frecuentado por gente de rugby, donde no pudimos terminar de tocar porque se agarraron a trompadas. Después de eso, hicimos dos o tres fechas más hasta que llegamos a tocar en ‘El Ayuntamiento’. Antes, habíamos intentado tocar en ‘El Viejo Varieté’, pero se había corrido la bola de que nuestra banda generaba despelotes y no nos dejaban tocar en ningún lado”, contó Tocho, rememorando algunos de los sitios claves para el under de La Plata.

Por otro lado, ‘La Maroma’, banda que también fue parte de este fenómeno, relató cómo logró abrirse paso en una época donde el rock se concebía de manera muy limitada. Jony, uno de sus miembros fundadores, recordó que la banda fue pionera en introducir la cumbia en Pura Vida, un boliche histórico del under de la ciudad. “Es cierto que se nos complicó al principio, pero no es menos cierto que contamos con el apoyo de muchos amigos, como Nacho Bruno, voz de Narvales en ese entonces; Fernando ‘Cocucha’ Hortel, voz y guitarra de La Vieja Bis; y Gastón Tocho, armónica y saxo de La Cumparsita Rock 72, quienes formaron parte como invitados de nuestro primer trabajo”, contó.

“Con muchos de ellos, además, formamos el ‘Sello de Goma’, que incluía bandas como ‘Gol’, ‘Narvales’, ‘La Caverna’, ‘Perros de Presa’ y ‘La Vieja Bis’. Era un sello donde nadie buscaba ganar plata, sino que nos dedicábamos a armar las fechas entre nosotros, a multiplicar fuerzas entre bandas que transpiran rock, barrio y sacrificio. Así se nos abrieron un montón de puertas”, añadió Jony, sobre el sello creado con el fin de apoyarse mutuamente, organizar eventos y crear un espacio libre de las presiones comerciales.

“La primera vez que tocamos con ‘La Maroma’ fue en ‘Caetano’, junto a ‘Andando Descalzo’, y yo todavía no cantaba”, recordó Jony, líder de la banda nacida en Villa Elvira, que se caracteriza por recorrer una diversidad de estilos musicales que van del rock a la cumbia, del ska al cuarteto, entre otros. Nacieron hace 14 años, en la esquina de 4 y 75, y hasta el día de hoy tienen dos discos editados y un DVD.

Para los más jóvenes, el rap también tuvo su lugar en la historia del under platense. Fluydez, uno de los raperos más destacados de la escena local, recordó su primer show en la cancha de Gimnasia y Esgrima, en el marco del Carnaval Tripero. “Tenía solo 12 años, y me invitaron a tirar un fristay. Fue algo muy conmovedor”, relató el artista. Unos años después, Fluydez formó su propia banda, con músicos talentosos como Gastón Lagana en el bajo, Tobías Moretti y Hernán “Cucha” Gil en guitarras, Luciano Manso en batería y Azul Tiveri en teclados. “A mí me llena una banda estar con ellos”, expresó el rapero, destacando la importancia de trabajar en conjunto con músicos que tienen una larga trayectoria en el rock vernáculo de la ciudad.

Búsquedas sonoras

La escena musical de La Plata se distingue por su diversidad, vitalidad y creatividad, impulsada por proyectos que exploran constantemente nuevas sonoridades. Esta pluralidad, junto con la búsqueda constante de nuevas formas de expresión, es lo que define a la música de la ciudad, un fenómeno que sigue en constante expansión, fusión y renovación. Y las bandas que participaran del Festival 75 son un fiel reflejo de esta diversidad, abarcando desde el rock y el blues hasta la cumbia, el rap y el ska, mostrando la riqueza y el dinamismo de la escena local.

Tocho y Los Carroñeros debutaron en julio de este año, abriendo el concierto de Micky Rodríguez (fundador de Los Piojos) en el Teatro René Favaloro. En ese mismo escenario, también acompañaron a Gaspar Benegas (Fundamentalistas del Aire Acondicionado) y fueron parte de La Mostri, la fiesta más popular de Temperley.  Gastón Tocho, fundador de La Cumparsita Rock 72 y compositor de bandas como Delirio Rock and Roll y Humano Hormiga, relató cómo nació su proyecto más personal. “Toqué en un montón de bandas, fijo y como invitado, pero este es mi proyecto más personal y donde asumí mucho más protagonismo”, confesó. Según Tocho, su incursión en el canto fue una sorpresa: “Siempre toqué instrumentos de viento, no sabía que cantaba. Cuando nació mi hijo, pensé que no podía dejar esta vida sin dejarle un disco. Así compuse ‘Llegaste’, y pensé que ahí quedaba todo. Pero me crucé con muchos amigos y, casi sin darme cuenta, terminé con una banda armada, con shows en los que compartimos escenario con Micky Rodríguez y Gaspar Benegas”.

La banda, que sigue en una etapa de experimentación sonora, se conforma con músicos como Isidro Villanueva en guitarra, Raulo Godoy, un destacado músico y profesor de guitarra que toca sin púa, Manuel Inti Cusato (también en guitarra), Mario Zorrozua en batería, el pianista Sergio Poto, Axel Knauer en trompeta, y la voz afinada de Stefa Bucci. “El sonido de Tocho y Los Carroñeros es una mezcla de rock y blues, pero aún estamos trabajando en darle una identidad propia”, explicó Tocho.

Por otro lado, la banda La Maroma, con 14 años de trayectoria, sigue sorprendiendo con su versatilidad. “Somos una mezcla”, definió Jony, su líder, al referirse a la identidad sonora del grupo. “No encuentro una banda que se parezca a La Maroma. Somos una mezcla de gente de barrio, con influencias diversas”. Con un estilo que abarca desde el rock hasta la cumbia, el ska y el cuarteto, La Maroma se ha destacado por su capacidad para fusionar géneros y experimentar con nuevos sonidos, convirtiéndose en una de las bandas más innovadoras de La Plata.

En la misma ciudad, Vamos de vuelta, la banda liderada por Nenu Muñoz, sigue consolidándose como un referente del under platense. Con ocho discos editados, Vamos de vuelta ha mantenido una sonoridad vinculada al rock and roll, pero con una identidad que sigue evolucionando. “Mi primer show fue en 1bis y 77 con Los Ácidos, en 1991. Después de muchos años, toqué con Rueda de Acero y Roto y Gastados, y finalmente, con Vamos de vuelta, empezamos en 2001”, relató Muñoz, quien ha sido una figura central en el desarrollo de la escena local.

Finalmente, Fluydez, una de las voces emergentes del rap platense, aseguró que sigue buscando su propia sonoridad. En su reciente disco Efímero, se pueden escuchar una mezcla de rock, rap, punk-rap, baladas y guitarras afiladas. “Este primer disco marca por dónde quiero ir, pero aún sigo buscando mi identidad sonora. Me gusta probar diferentes estilos, sin perder de vista el mensaje. Quiero dejar algo que no sea tan de plástico”, comentó Fluydez. En su caso, el paso por la facultad de artes le abrió nuevas perspectivas. “Entrar a la facultad me abrió mucho la cabeza, porque me encontré con gente vinculada a distintas artes con ganas de hacer y compartir”, añadió.

Autogestión, independencia y nuevas tecnologías

En un mundo donde la independencia personal y profesional se ha convertido en un valor esencial, la autogestión emerge como una forma de vida para muchos. En este contexto, los músicos reflexionaron sobre cómo las nuevas tecnologías y las viejas creencias se entrelazan para crear una nueva forma de ser y hacer.

Tocho, vendedor ambulante, define la independencia como "un estilo de vida". Para él, ser autónomo no es solo una opción económica, sino una forma de enfrentar la vida. “Soy vendedor ambulante, entonces es una forma de vivir”, expresó. Tocho destacó, además, que, aunque ha tenido la oportunidad de negociar con grandes actores económicos, sus principios lo han llevado a rechazar acuerdos que no se alinean con su visión. "Sigo con mis convicciones, en mi barrio, y pudiendo mirar a cualquiera a los ojos", afirmó. La independencia, para él, es una cuestión de valores, más que de dinero.

Por su parte, Muñoz también subrayó la importancia de la independencia. A pesar de las dificultades y los obstáculos, cree que la autogestión es clave para llegar lejos. "Todo depende del dinero y las ganas, pero también de tener una convicción", reflexionó. “Hoy, con la ayuda de las tecnologías, podes aspirar a algo grande", agregó, destacando cómo el acceso a herramientas digitales ha transformado el panorama musical.

Jony remarcó que la independencia no solo es un acto personal, sino también colectivo. "Nosotros militamos la independencia desde siempre", dijo. Para él, la inspiración viene de otras bandas que comenzaron desde abajo, sin respaldo económico, pero con una firmeza en sus ideas y un compromiso con su gente. "Es la forma que encontramos para seguir peleando, para seguir en el camino", aseguró.

A pesar de los avances tecnológicos, Jony resaltó, asimismo, que el verdadero motor de esta independencia sigue siendo la pasión y el compromiso. Para él, "festejar en la esquina" o en pequeños lugares como la canchita de Victoria —un sitio que consideran su propio Luna Park— es más importante que cualquier logro comercial. "Es un recordatorio de por qué hacemos lo que hacemos", explicó.

El debate sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la música y el arte sigue siendo un tema recurrente. En ese sentido, Fluydez, señaló que las tecnologías traen tanto un avance como un retroceso. "Tenés todo al alcance y más fácil, pero hay gente que no hace nada, no crea nada", opinó. Para él, el secreto radica en la actitud: "Hace el que tiene ganas de hacer y compartir".

Por otro lado, Muñoz sostuvo que el acceso a herramientas digitales ha democratizado el proceso creativo. “Hoy podés hacer una obra y darla a conocer por tus propios medios", afirmó. Lo que antes era una tarea ardua y costosa, hoy se ha convertido en una oportunidad para todos aquellos que tengan algo que expresar. Según él, "la tecnología ha facilitado mucho las cosas", haciendo el arte más accesible y menos dependiente de grandes estructuras. “Entonces, si uno tiene convicción y pretende llegar a algo grande y cruzar la Av. 32 un par de veces, hoy con la ayuda de las tecnologías, podes aspirar a algo”, expresó.

En definitiva, la autogestión y la independencia no solo son principios económicos, sino filosóficos. Para quienes las adoptan, como Tocho, Muñoz, Jony y Fluydez, el camino hacia la realización personal y profesional implica abrazar las herramientas del presente, pero sin perder de vista los valores fundamentales que los definen. Con el horizonte cada vez más amplio gracias a las nuevas tecnologías, los artistas y trabajadores autogestionados parecen tener claras dos cosas: que la independencia es un camino arduo, pero posible, y que el futuro está en sus propias manos. “Lo importante en esto de la música es tratar de dejar algo y disfrutar de los show en vivo, el éxito a veces es juntarse a tocar con una banda todos los miércoles”, dijo Muñoz. “Juntarse a tirar un freestyle con los pibes del barrio es lo más importante”, sentenció Fluydez.

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