La polémica alrededor del libro "Cometierra" lleva la discusión pública sobre los contenidos educativos a un ideario ético. ¿Existe un sesgo paternalista que subestima el pensamiento crítico de los adolescentes, que los cree víctima y no sujetos de derecho? ¿Las "denuncias" de adoctrinamiento esconden prejuicios morales?
“Evidentemente, en algunas redes de ciertos grupos circularon los mismos párrafos, las mismas interpretaciones. Entonces hay algo concertado, algo propio de grupos que tienen su historia, su densidad y al mismo tiempo aparece en una coyuntura, en un momento, donde hay una reactualización muy particular. Hay que pensarlo en esas dos claves”, reflexiona Guillermo Romero, docente en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP e investigador del CONICET.
La polémica comenzó cuando sectores vinculados al oficialismo se indignaron por considerar que se está impartiendo material que tiene "contenido sexual explícito", sumado a la amplificación del tema que hicieron los medios. El entrevistado analiza que “es como si hubiese siempre actores externos, hay un sesgo adultocrático de alguien externo a ese sistema, a ese ámbito, que está pensando qué se puede hacer o no en ese lugar, si esto puede dañar o no el desarrollo cognitivo, la psicología, la dignidad de los chicos en las escuelas”.
La distribución del libro Cometierra, de la escritora Dolores Reyes, en bibliotecas de colegios bonaerenses, fue tomada por sectores del oficialismo como frente para dar una batalla cultural. Escaló a nivel nacional cuando la vicepresidenta Victoria Villarruel "denunció" adoctrinamiento y acusó al gobernador Axel Kicillof de repartir contenido para "sexualizar a los chicos".
En esa línea, Romero enfatiza que “persiste una visión más ligada a la idea de patronato y de tutelaje de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en este caso concreto estamos hablando de escuela secundaria, que más allá de que ya prácticamente tienen 20 años las leyes en Argentina que cambiaron ese paradigma y piensan a estos pibes como sujetos de derecho y por lo tanto a una determinada educación, son ellos y no los padres u otros adultos los que puedan decir lo que sucede ahí”.
En diálogo con Los Mundos Posibles, el investigador considera “interesante pensar siempre cuando hablamos de estos grupos pro vida, pro familia, del activismo conservador vinculado a la Iglesia Católica y a otros grupos religiosos, pensarlo simultáneamente en lo que pueden decir respecto de sí, de ciertos idearios, morales, éticos, religiosos, pero además como algo de eso puede conectar con otra sensibilidad de época y entonces escalar en otros y hacer sentido. Incluso hasta ciertos debates, cuestiones, preguntas y preocupaciones que pueden tener hasta legitimidad”
Asimismo, Romero piensa que en otros sectores de la militancia, como en los progresismos o en las izquierdas, también se soslayan ciertas discusiones: "Entonces cuando aparecen estas controversias o polémicas, que es como el título de todas las notas, también es una oportunidad para que podamos pensar por qué sí deberían estar esos libros, por qué sí deberían hacerse determinadas acciones en la escuela”.
"Cometierra" es una novela de tono fantástica, anclada en las problemáticas sociales, particularmente la de violencia de género y la desaparición de personas. La obra publicada en 2019 se convirtió en un éxito y de ventas, tanto en Argentina como en el resto del mundo, donde fue traducido en distintos idiomas.