La dirigente social sufrió un violento allanamiento policial en su vivienda, bajo la presunta búsqueda de una camioneta que pertenecía a su pareja y habría sido utilizada en un robo. Semanas después, sigue sin aparecer prueba alguna que los relacione al hecho y toma fuerza la hipótesis de un mensaje mafioso.
“Me acerqué, se acercaron familiares y otros compañeros, hasta que llegó Juan Grabois, quien pudo romper el cerco del allanamiento, porque la familia estaba incomunicada, después ahí nos empezamos a enterar que entraron violentamente, que golpearon a las hijas de Fernanda y a ella también”, relata Juan del Pino, referente de Argentina Humana.
La Departamental De Investigaciones (DDI) de la zona se hizo cargo del operativo, que se llevó a cabo durante la madrugada del 8 de octubre. Durante dos horas retuvieron a Miño y a su familia sin mostrarles la orden de allanamiento y sin permitir que ingresara el abogado defensor, mientras revolvían la casa. Sobre el procedimiento que recibió la ex secretaria de Integración Socio Urbana en su vivienda, Del Pino asegura que “fue todo un trato vejatorio propio de tiempos no democráticos que es habitual en las villas, la Policía suele allanar con mucha violencia en los barrios populares, donde en general se encuentran con familias que no tienen resortes para defenderse, para hacer valer sus derechos".
El entrevistado colaboró con la familia en el proceso de investigación y escribió un artículo sobre el tema para la revista Crisis. Según lo describe en la nota, "el argumento judicial para semejante ataque hace agua por todos lados. Pero lo cierto es que ella vive en un barrio popular donde la violencia avanza, ubicado en la zona norte del conurbano. Allí, desde hace años, la justicia se entrelaza con la política y la cana para gestionar el crímen de manera no santa. En particular el negocio narco. Un secreto a voces que Miño se propuso poner en debate".
En comunicación con Los Mundos Posibles, Del Pino resalta un detalle que le resulta sospechoso: el delito por el que se los vincula ocurrió en Tres de Febrero, mientras que Miño y su familia viven en Villa La Cava, en Beccar, y agrega: “Se trata de un supuesto robo de moto -ponemos en duda que haya existido- en el que habría estado vinculado un auto que vendió el marido de Fernanda, pero los abogados que vieron la causa dicen que en el vídeo no se ve el robo ni que baje alguien del auto, simplemente se ve un coche andando al lado de una moto, hay una denuncia policial, pero el juzgado nunca llamó a testificar a la presunta víctima”.
https://x.com/JuanGrabois/status/1843857291168362912“Está muy claro que Fernanda y Juan Carlos (Molina, su pareja) nunca tuvieron nada que ver con el hecho, y nos cuesta mucho pensar que la fiscalía, el juzgado, incluso el departamento de inteligencia de la Policía Bonaerense, no sabían a la casa de quién estaban yendo, porque ella es una persona con un perfil muy alto”, asegura.
Por último, el entrevistado enfatiza que “nuestra lectura es que los policías estaban intentando inventar una excusa para hacer un allanamiento con la ilusión de encontrar algo, digamos, dinero, encontrar algún porro, cualquier cosa que les permitiera hacer algún escándalo”.
