Respaldado por la Facultad de Humanidades de la UNLP, el trabajo toma como campo de estudio a la ciudad de La Plata en tiempos de covid. Cómo se transformó el trabajo policial y qué impacto tuvo en el control de la población.
Vanesa Lio es Doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Magíster en Comunicación Pública y Política por la Universitá di Pisa y Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Además es coordinadora del libro "Violencias y pandemia: Aportes para pensar el trabajo policial".
“Un poco se buscaba responder desde las ciencias sociales y las ciencias humanas sobre algunas transformaciones que estaban sucediendo en el momento de la pandemia, de ese contexto tan particular que atravesamos, lo que nos preguntábamos era qué estaba pasando en relación con las violencias, con las poblaciones vulnerables y con el trabajo de las Fuerzas de Seguridad”, introduce la autora.
En conversación con Los Mundos Posibles, Lio explica que “la investigación se desarrolló cuando todavía estábamos en épocas de restricciones a la circulación y eso impuso la necesidad de diseñar herramientas de trabajo de campo acorde, se hizo de manera colaborativa, desde la recolección de datos al análisis y la producción de los resultados, fue un gran desafío y es una inmensa alegría que el libro esté publicado”.
Consultada sobre cómo abordaron a las Fuerzas de Seguridad desde la perspectiva de objeto de estudio, explica que “asumieron un rol fundamental, de controlar la circulación, y una de las primeras hipótesis con las que trabajábamos tenía que ver si la pandemia había generado nuevas legitimidades para las violencias, y hubo una profundización de prácticas respecto de los abusos en el uso del poder policial que mostraban ciertas continuidades”.
Los decretos que establecían el aislamiento los habilitaban a utilizar el artículo 205 del Código Penal, para poder sancionar a quienes no cumpliesen con las normas estipuladas y se imponían sanciones para quienes violaran las medidas adoptadas por las autoridades en La Plata.
“Ese artículo se convirtió en una nueva herramienta que fue muy potente para el control de la población, dando continuidad a algunas prácticas que ya conocíamos respecto de cómo trabajan las Fuerzas de Seguridad, ese control también se dio de manera selectiva, no de manera igual para toda la población y los habilitó a profundizar algunas formas de abuso”, asegura.
“Vimos que durante esos primeros meses de restricciones y de encierro disminuyeron algunos de los delitos más vinculados con lo que es robos y hurtos, pero al mismo tiempo mostró el aumento de otro tipo de violencias como las violencias de género, que también es algo que trabajamos en el libro, que pudimos analizar a partir de la perspectiva de las propias personas entrevistadas”, concluye.
El libro reflexiona sobre problemas que transcienden los períodos pre- y pospandémicos y realiza un aporte a los debates sobre las violencias y la gestión de la seguridad desde una perspectiva democrática. Se puede descargar en la web de la Facultad de Humanidades (UNLP).