La producción cuenta con la dirección de César Palumbo. Reúne a un elenco de quince personas, quienes, impulsadas por la pasión, enfrentan los desafíos de llevar esta tragedia universal a escena.
“Bodas de sangre” es una tragedia ambientada en la Andalucía rural de principios del siglo XX que narra la historia de dos familias enfrentadas y un matrimonio impuesto, en contraste con la pasión de dos amantes dispuestos a desafiar las convenciones de su época. Está inspirada en un hecho real ocurrido en Almería en 1928, que Lorca transformó en un drama atemporal.
“Hace años que habíamos leído esta obra que hoy nos sigue sorprendiendo”, dijo César Palumbo, fundador y director de la sala teatral El Altillo del Sur. “Es la cuarta obra de Federico García Lorca que hacemos. Antes habíamos realizado ‘La zapatera prodigiosa’, una versión que hicimos con Malena Cadelli. Después pusimos en escena ‘Yerma’ y ‘La casa de Bernarda Alba’”, contó el dramaturgo y director.
En diálogo con Cacodelphia, destacó la relevancia de la pieza teatral pero también reconoció las dificultades que enfrentó el elenco para llevarla a escena. “Es una obra que tiene muchos problemas, y una de ellas es la situación que estamos viviendo todos los argentinos. Es muy difícil trabajar con quince personas, encontrarnos y que todos podamos tener tiempo en un horario determinado para comenzar a ensayar los textos”, explicó.
“Lorca llega para decirnos que seamos un poco más buenos entre nosotros”
“De pronto, un compañero que va a trabajar el domingo, con suerte cobrará $10.000, pero en estos cinco o seis meses de ensayo gasto en viáticos más de $100.000. Eso es una dificultad. Por eso digo que es mágico que quince personas estemos detrás de este proyecto simplemente por las ganas de hacerlo, porque es lo que nos apasiona a nosotros y a tantos compañeros”, agregó.
La obra explora temas universales como el deseo, la traición y la fatalidad, elementos que han sido característicos en las obras de Lorca. “Es una obra que trata un problema fundamentalmente humanístico. Yo diría que los sentimientos más primitivos que tenemos los seres humanos aparecen en las obras de Lorca”, concluyó.
Asimismo, Palumbo señaló que “las normas sociales que condenan a la pareja hoy son peores que las de aquella época”, subrayando la vigencia de la tragedia en la actualidad. Destacó que la obra refleja “el gran espíritu de Federico” y añadió que “no ha sido muy complejo poder desentrañar lo que Federico nos plantea; será que nos gusta tanto que nos parece que todo está bien”.
En cuanto a la puesta en escena, Palumbo afirmó que hacen un teatro muy simple y destacó la importancia de encontrar la verdad en cada movimiento: “Muchos autores antes que nosotros trabajaron el espacio vacío, con dos sillas, jugándose la verdad. Eso es lo único que pido: que haya verdad en las acciones. Porque si tenés un texto de esta naturaleza y aparece la verdad, te simplifica muchísimo todo. Entonces, nuestra sala es pequeña y adaptamos la obra a ese espacio. No nos complicamos demasiado”.
Finalmente, expresó que Lorca nos invita a comprender que “el balcón tiene que estar abierto porque nos debe ayudar a entender que no nos vamos a salvar solos, y hay que buscar la forma en que la gente se humanice”. Además, resaltó que “Lorca llega para decirnos que seamos un poco más buenos entre nosotros” y añadió: “Si no hubiese locos, el mundo habría estallado”.
“Bodas de sangre” se podrá ver los domingos 20 y 27 de octubre y 03 de noviembre a las 19:00 en El Altillo del Sur, Casa Teatro (1 casi 67 N1693). Reservas al 011 4533-1693.