Con la edición de un nuevo material, la emblemática orquesta bonaerense comienza a cerrar un ciclo en su carrera, dejando un legado imborrable en la escena musical.
El nuevo disco de la Orquesta Típica La Vidú se llama “Cuarto oscuro” y está atravesado por el espíritu tanguero y rockero que ha caracterizado al grupo nacido en Florencio Varela. “Es un disco que nos dejó una sensación rara; que se demoró mucho en salir, nos agarró la pandemia y después no podíamos entrar a grabar. Cuando finalmente lo hicimos, tuvimos mil problemas. Pero estábamos obsesionados con que saliera, y salió”, contó Facundo Radice, integrante de este proyecto musical.
El álbumcontó con la participación de destacados invitados como Dolores Sola, Patricia “Piojo” Zappia, Bárbara Aguirre, Martín “Pitu” Frontera y el periodista, músico y compositor, Claudio Kleiman, quienes enriquecieron la propuesta musical.
“Tuvimos la suerte de que Dolores Solá, a quien admiro desde siempre, se uniera a nosotros, a pesar de que no había dinero, y dedicara su tiempo a la orquesta; eso es alucinante. Además, pudimos compartir este trabajo con amigos como el Pitu Frontera, quienes vinieron a cantar un hermoso candombe”, detalló Radice. “Siempre hemos tenido la suerte de compartir nuestros discos con muchos amigos; por ejemplo, alguna vez estuvo Beba Pugliese (hija de Osvaldo), con quien tal vez no tenemos nada en común, pero por un ratito la música nos juntó”, sumó en diálogo con Cacodelphia.
“Cuarto oscuro” se compone de 16 canciones grabadas en los Estudios Ion, donde la orquesta ha registrado todos sus discos y donde se experimentan sensaciones muy especiales, según el cantor. “Las canciones son buenas; es un disco súper variado que explora muchos lugares y colores, reflejando la esencia de cada composición. Es un buen cierre, al menos para esta etapa de la orquesta”, comentó.
“Es un momento difícil y el futuro queda en suspenso, ya que por ahora no vamos a tocar, porque es complicado sostener una formación grande. No es una buena época”, explicó Radice. Recordó que, al repasar la historia del tango, se encuentra con una época esplendorosa llena de orquestas, que luego fue disminuyendo y mutando: “Después de mucho tiempo, hubo un resurgir, y en 2005 comenzamos con este proyecto, que hoy cuesta mucho sostener. Por ahora, entonces, dejamos el futuro en puntos suspensivos. Lo bonito es haber sacado un buen material con el que seguimos contribuyendo al género, que siempre ha sido la intención de la orquesta”.
Actualmente, el cantor forma parte de “La cofradía del gotan”, donde interpretan canciones propias, tangos clásicos y algunas de La Vidú, y están próximos a editar un EP producido por Guido Iacopetti.
“Con la Cofradía jugamos mucho con la murga; nos juntamos, disfrutamos y, hoy más que nunca, debemos estar unidos porque no es la mejor época para los grupos ni para la gente. Por eso, en el tiempo que estamos por acá, jugamos a hacer tango; no hay mucho más que eso. Sabiendo que, en los tiempos que corren, no está bien quedarse callado”, señala.
Un poco de historia
La Orquesta Típica La Vidú nació en 2005 con el propósito de revitalizar el tango y asegurar su continuidad, destacando su origen barrial y orillero. Desde sus inicios, la orquesta se ha dedicado a celebrar la riqueza de este género, fusionando lo tradicional con nuevas propuestas para mantener viva su esencia.
“Se trata de una orquesta que fue armando su propio estilo a partir de las influencias sonoras de su director, Gabriel Bartolomey, quien estudió en la EMPA bajo la tutela de maestros como Aníbal Arias, guitarrista de Aníbal Troilo, y Rodolfo Mederos. Este estilo particular se enriquece con el sonido de los violines, guitarras rockeras y una lírica que ha ido forjando una identidad personal. La Vidú es una orquesta donde todos tuvimos la oportunidad de aportar letras y crear arreglos, lo que la hace muy singular”, comentó Radice.
La orquesta interpreta tangos propios nacidos en el Siglo XXI y también incluye en su repertorio versiones de grupos de rock como Hermética y Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota.
“Si bien tuvimos la particularidad de salir con ‘Blues de la artillería’, poco a poco nos fuimos volcando a las composiciones propias. En nuestro segundo trabajo ya aparecieron las composiciones del resto de la orquesta, y esa posibilidad de que cada uno aporte lo suyo le dio variedad. Esa mezcla reflejó una identidad particular y mostró cómo la orquesta fue evolucionando”, repasa el músico.
La orquesta se inició hace 20 años con sus primeras juntadas en la Casa de Cultura de Florencio Varela, y en 2009 graba su primer disco. Desde entonces, han tocado en grandes escenarios, como el de Tecnópolis, y fueron teloneros de banda Miranda, algo que no resulta tan sorprendente si se entiende que La Vidú no es una orquesta de tango tradicional. "Hemos recorrido bastante camino, siempre tratando de aportar nuestra perspectiva al género, interpretando tanto nuestros temas como aquellos vinculados al mundo del rock. Jugamos y la pasamos bien siendo La Vidú, sin dejar de lado la responsabilidad que implica subir a un escenario”, dijo Radice.
El cantor señaló que, a menudo, el barrio de origen no aparece en las noticias por cuestiones culturales, sino que se ve estigmatizado por los medios de comunicación. La orquesta desafió esos prejuicios y se convirtió en un referente de la cultura local, generando una nueva perspectiva sobre la identidad de Florencio Varela y su capacidad para producir propuestas artísticas innovadoras.
“Nacimos en un barrio del que, tal vez, las noticias que los medios dan a conocer no siempre son las mejores. Por eso, me parece importante destacar lo que se generó con la orquesta en ese lugar, donde muchos chicos, a partir de nuestra música, se sumaron a tocar un instrumento”, contó Radice. “Eso da cuenta de la capacidad de la orquesta para inspirar y fomentar el interés por la música entre las nuevas generaciones”, sumó
Otra de las características que marcó a la orquesta es la autogestión y la independencia: “No queda otra, porque es muy difícil que esto sea un negocio viable siendo tanta gente. Por eso, siempre hubo que arremangarse, remarla y seguir adelante, porque es lo que a uno le gusta. Podíamos estar a los tiros entre nosotros, pero al momento de subir al escenario, nos olvidábamos de todo, disfrutábamos mucho, luego bajamos y volvíamos al combate”.
"lo importante es acercarnos al tango, que es nuestro y representa nuestra música"
Dirigida por su fundador, Gabriel Bartolomey—arreglador, compositor y violinista—La Vidú registro cuatró discos a lo largo de su trayectoria, que se caracterizan por su distintivo sonido tanguero y rockero. Este enfoque innovador la ha consolidado como pionera del TangoRock, generando una propuesta musical que resuena en audiencias contemporáneas y marcando un camino distintivo dentro del género.
“Decir que marcamos un camino es un poco fuerte, no sé si tanto. Creo que somos de los primeros que lo hicimos y, con el tiempo, hemos logrado que no te miren raro. Muchos que estaban más atados a lo tradicional se han animado a cantar otras cosas. Hay una mística de que la orquesta es un poco pionera en eso, pero no sé si creer que es tan así. Lo que sí sé es que muchos intérpretes se han lanzado a jugar un poco más”, dijo Radice. “Sea como sea, más puro o menos puro, lo importante es acercarnos al tango, que es nuestro y representa nuestra música”, destacó.
Para el cantor, es fundamental no perder de vista la esencia del tango, esa que nos brinda una identidad y se expresa en cada momento de nuestras vidas.
“Vas a comprar a la panadería, pides media docena de facturas y lo haces de una manera que es tanguera, aunque no hayas escuchado un solo tango. Esa esencia del tango es la que no se tiene que perder. Después, habrá variantes porque la vida va para adelante, y eso puede gustarnos o no, pero esa es otra historia. Mientras se levante la bandera del tango, es buenísimo”, afirmó Radice.
Tango para exportar y del otro
Hay un tango que se exporta y que tiene un circuito vinculado con el turismo de la ciudad de Buenos Aires, y otro que transita por el arrabal, el cual no recibe tanta prensa ni es presentado de la misma manera. “Es que a muchos les conviene que el tango siga siendo una postal”, comentó señalando la división entre el tango comercial y ese otro que resuena en espacios más allá de las luces del centro. “Uno no tiene que invalidar al otro”, agregó, destacando la necesidad de visibilizar las diversas expresiones del tango.
“Estaría bueno que un par de luces le apunten un poco más a ese tango contemporáneo, porque, si bien está claro que hay un negocio del cual nosotros no participamos, sería interesante para que los grupos se puedan desarrollar. Los pibes que estudian deben entender que pueden construir una historia que es de acá, sin tantas dudas, y que al agarrar un bandoneón les puede ir muy bien. Por eso, digo que estaría bien que se le dé más cabida a ese semillero, donde hay un montón de grupos muy variados que han levantado la bandera del tango”, afirmó el músico.
“Estaría piola tirar un par de centros para el resto. Tanto en la participación de festivales, como haciendo conocer a los gringos además de Madero Tango, donde pagan 200 dólares un cubierto; espacios como el CAFF que forman parte de ese otro circuito del tango, alejado del turismo”, concluyó.
Homenaje a Alorsa
A 15 años de la muerte de Jorge Alorsa, se rindió homenaje en el Planetario de la ciudad a uno de los grandes exponentes de la música y la poesía popular de nuestro tiempo. En este tributo, participaron diversos músicos y cantores, entre ellos Facundo Radice, quien destacó la importancia de la obra de Alorsa y su legado en la cultura musical.
“Fue hermoso y muy emocionante estar en el homenaje, porque la manera de escribir de Alorsa y sus canciones despiertan la emoción todo el tiempo. Uno se ha criado en barrios donde sucedían esas cosas que él cuenta en sus letras. Alorsa fue un grande para el tango y ha marcado a toda nuestra generación”, expresó Radice.
“Si armamos un podio jugando, Alorsa seguro que se encuentra allí junto a Tape Rubín y Acho Estol, dos autores muy fuertes que han estado abriendo el camino durante mucho tiempo. Son grandes referentes para toda una generación y marcan el pulso de una escena que, a su vez, viene creciendo de manera muy intensa”, subrayó.