En la antesala de una nueva una nueva Marcha Federal Universitaria, la comunidad científica también será parte de la jornada de este 2 de octubre, en defensa de la Educación Pública.
“La situación ha sido difícil en primer término. Cambiante, difícil de manejar porque la primera marcha se dio en un contexto de una gravedad inusitada, que no se conocía porque existía el peligro real de que tanto universidades como centros de investigación, institutos, laboratorios, facultades no pudieran abrir sus puertas directamente por no poder pagar los servicios básicos esenciales para poder funcionar”, compara Juan Ennis, vicedirector del CONICET-La Plata.
En ese sentido, Ennis aclara que “tampoco es que sobra demasiado, tenemos luz en este momento en las facultades, en los laboratorios, podemos mantener los servicios básicos, aquello que nos permite funcionar”, pero agrega que “al mismo tiempo la lógica de desfinanciamiento y de ataque en varios planos, tanto a la universidad, a la educación superior pública, como el sistema de ciencia, tecnología e innovación, se ha sostenido en varios frentes”.
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“Eso es algo que se está comenzando a ver en esa lógica de desfinanciamiento, tanto en los salarios universitarios, como en el resto del sistema de ciencia y técnica. Tiene que ver con un deterioro paulatino, pero que se va acelerando del propio sistema, porque un trabajo mal pago se va volviendo cada vez más dificultoso de realizar”, asegura en Los Mundos Posibles.
Por último, recuerda que "en lo que hace a la actualización de los salarios, que en general para toda la administración pública, los salarios vienen perdiendo por mucho contra la inflación, aún en esa comparación también los haberes de docentes y no docentes universitarios han quedado muy relegados”.
