El artista reflexiona sobre los tiempos políticos de Argentina, donde los discursos públicos legitiman el desconocimiento y odio hacia las diversidades sexuales. El músico uruguayo asegura que es clave mantenerse unidos para responder en comunidad.
Las declaraciones del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en contra de la identidad de género y la diversidad sexual causaron un repudio generalizado de diversos sectores. Durante una intervención en el senado de la Nación señaló que solo reconoce las identidades que "se alinean con la biología".
“Para mí es como un lugar nuevo, si lo nombrás como ‘la derecha’ sería algo con lo que no podés dialogar y que tiene que ver con el pensamiento conspiranoico, con un montón de cosas que son de la actualidad y lo que te muestran las redes. Uno piensa que es la realidad y la misma realidad a veces supera, me produce una incertidumbre muy grande y una rabia muy grande también”, considera Dani Umpi.
“Viví varios momentos cuando era chico, incluso cuando empecé a cantar y a hacer mis cosas, había mucho hater progre, después fue variando, también cuando empecé a montarme, a cantar, así empezaba a mostrarme en redes y a provocar un poco, era totalmente diferente, no es como ahora que de la nada aparecen un montón de trolls”, describe.
En ese sentido, en conversación con Los Mundos Posibles, Umpi diferencia que “se trata de otra cosa, no hay una persona real, todo el tiempo se está buscando polarizar y llegar ese odio que siempre estuvo y que ha ido mutando; a veces uno se ponía más esperanzador, luego no quedé tan esperanzado con el futuro, pero es algo que siempre estuvo”.
“Siempre reaccioné de diferentes maneras, cuando era chico retrucaba inmediatamente, era más lúcido, pero ahora me siento en un estado inmaterial. A la vez hay personajes públicos y políticos que realmente cristalizan ese discurso, porque antes no había tantas personas diciéndolo expresamente o buscando el odio y la criminalización de todas las disidencias, era algo que estaba en el aire, pero no había este tipo de organización”, reflexiona.
Sobre su lugar de artista y la respuesta que hay que dar en este tipo de situaciones, el entrevistado concluye que “lo primero es estar juntos, porque todos los que hacemos algo de arte, siempre hay alguien que está mirando lo que hacemos y le estamos hablando a alguien, hay que aprovechar eso, para que esas personas vean que es un lazo, que nos une, porque estas cosas a veces no nos dejan ver que todas las disidencias, las diferentes identidades y sexualidades somos una comunidad".