Estará en septiembre en el Coliseo Podestá. Actúa junto a Gustavo Luppi, con dirección de Luis Romero.
"El amateur, segunda vuelta" es la obra emblemática de Mauricio Dayub. En esta pieza teatral, El Pájaro y Lopecito, sus protagonistas, logran encontrar un objetivo común y arriesgan todo lo que tienen para lograrlo. Juntos producen un milagro: que el sueño de uno se transforme en el sueño del otro.
La obra se estrenó en 1997, recibió 17 premios y fue inspiración para una versión cinematográfica y dos libros. Hizo giras por todos los países de habla hispana y en ciudades de Argentina.
"En El amateur los personajes lo dan todo a cambio de nada. Simplemente porque son justamente eso, amateurs", dice Dayub a Usted es mi cómplice.
El amateur habla de los sueños, la perseverancia y la amistad. Según el actor, cobra un significado especial en este contexto: "La vigencia de la obra es cada vez más fuerte porque cada vez nos hacen más difícil hacer lo que queremos. Cada vez nos tenemos que adaptar más al sistema, cada vez tenemos que vernos obligados a acomodarnos en la incomodidad que vivimos". Y agrega que, ante esta situación "me pareció que era casi necesario volver a poner en escena la historia de alguien que cumple su sueño a base de disciplina, garra, voluntad, ganas, convicción, fuerza. Sin ninguna de las otras razones que muchas veces advertimos que son necesarias para cumplir nuestros logros".
El domingo 22 de septiembre se presentará en La Plata en el Teatro Coliseo Podestá.
La tapa de El gráfico que no fue
"Cuando yo la iba a estrenar (la obra), en el 97, yo tenía 30 y pico, no me conocía a nadie, y yo quería que el programa de mano de la obra fuera una etapa de la revista El Gráfico, donde salieran estos dos campeones habiendo logrado el sueño que querían", rememora. Y consiguió una entrevista con el director de la revista que le rechazó la propuesta. "El Gráfico no puede apoyar a los perdedores, ni dos desconocidos, ni dos personajes que no sean, imagínate, todos los domingos, fíjate quiénes salen en la etapa de El Gráfico. Salen los campeones del mundo, los goleadores. Y bueno, me tuve que volver con mi idea frustrada", cuenta.
Dos años después, cuando la obra había hecho muchas funciones y contaba con reconocimiento del público, vuelve a cruzarse con el director de la publicación. "Ahí me dijo, mirá, la esencia de esta obra es lo que yo quiero para la revista (...) lo que es el espíritu amateur, el espíritu verdadero del deporte, alejado del dinero, alejado de los grandes contratos".
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