El Lonko mapuche continúa detenido a pesar de haber cumplido la condena de nueve años el 26 de junio pasado. Hace más de un mes realiza una huelga de hambre como medida de protesta, con riesgo de trombosis y de falla renal.
Facundo Jones Huala se encuentra internado hace más de un mes en el hospital Intercultural de Chile en Temuco. La decisión de emprender una huelga de hambre es su única forma de protesta al haberse cumplido ya la pena que le impuso la justicia chilena por la acusación del atentado incendiario en 2013 en el fundo Piso Pisue ubicado en la región de Los Ríos.
“Su estado de salud es delicado, al no consumir alimentos su cuerpo se va deteriorando, parece ser que la causa en sí no le importa demasiado ni al Estado argentino ni chileno. El 26 de junio, ya cumplida la condena, él debió haber salido en libertad, no sucedió”, lamenta Sandra Nahuel, directora de Pueblos Originarios dependiente de la Secretaria de la Mujer de Comodoro Rivadavia, Chubut.
En conversación con Los Mundos Posibles, Nahuel cree que “la gente tiene miedo, le lavaron la cabeza, me parece que no acompaña ni empatiza con los problemas del pueblo mapuche, nosotros hacemos marchas y convocatoria, son muy pocos los que acompañan y también es cierto que nadie quiere ir por miedo a ser preso o criminalizado”.
En 2022 el lonko fue liberado por la Corte de Apelaciones de Temuco, pero luego la Corte Suprema revocó la medida. Las acciones judiciales aducen que la pena se extendería un año más.
Sobre el rol de gobierno Gabriel Boric, la entrevistada asegura que “uno no sabe que pensar, para nosotros es meramente discriminatorio, hasta hoy no podemos decir nada satisfactorio, al tener senadores mapuches pensábamos que iba a ser más entendible la situación, que se iba a hacer causa común respecto a Facundo, pero no somos escuchados, seguimos siendo invisibles”.
Consultada sobre los tratados bilaterales que favorecerían que Facundo Jones Huala vuelva a Argentina, en caso de obtener la libertad, remarca que “que lo amparan todas nuestras leyes y hoy no nos queda otra que apelar a la solidaridad y cumplimiento de leyes internacionales, porque en las nacionales de Chile y Argentino no estamos encontrando solución alguna”.
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