Con exposiciones en la UCALP y la UTN, el fotógrafo Daniel Collazo y la artista visual Luján Salinas presentan un cúmulo de imágenes que trabajan el simbolismo de las escaleras.
La muestra itinerante "Mi alma no encuentra escalera" del fotógrafo Daniel Collazo y la artista visual Luján Salinas propone una serie de imágenes interconectadas con diferentes líneas literarias referidas a la temática de las escaleras, que son objetos cargados de simbolismo y significado, las escaleras permiten indagar a través de su arquitectura ancestral y aquella poética circunscripta en su entorno, el horizonte puro y complejo de las emociones humanas, representado en el tránsito de los escalones que la vida pone por delante.
“Todo empezó por Cortázar, que tiene un cuento que se llama Instrucciones para subir una escalera donde describe cómo subir una escalera y empezamos a jugar con esa idea, también vimos que no solo Cortázar sino que había muchos que habían escrito sobre el tema, como Miguel Ángel Buonarroti, Dante Alighieri con las escaleras al infierno y las escaleras al cielo”, introduce Collazo en Los Mundos Posibles.
Según lo explica Collazo, su compañera de muestra tiene un abordaje personal de la imagen, que se complementa con su trabajo como fotografo. Fueron estas semejanzas que los llevaron a cranear la muestra: “Vimos que teníamos algún trabajo hecho cada uno por su lado. Después lo complementamos con algunos trabajos más, pero al acordarnos de ese texto y empezar a buscar información vimos que había varios de escaleras, mucha información, fue una conjunción de cosas, a partir de ahí escribimos algo al respecto, que es el texto que acompañaba la muestra, que habla sobre Cortazar, Dante Alighieri, Machado, Miguel Ángel Buonarroti, y le da un contexto a las escaleras”.
La exposición tuvo una primera muestra en el Museo Beato Angélico de la Universidad Católica Argentina de La Plata (UCALP) en abril y en junio siguió su recorrido en el hall de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Para Collazo ambas experiencias fueron gratificantes y despertaron el mismo nivel de interés: “Está muy bueno el feedback que se provocó porque mientras la estábamos armando las dos veces los chicos se arrimaban a ver qué era o cómo lo habíamos hecho, hubo mucho interés, fue una experiencia buenísima”.
Al cierre de esta entrevista, Collazo refiere la experiencia con el público que se acercó a la muestra en la UTN: “Nos sorprendió gratamente porque fue otro público, otra gente, pero está muy bueno abrir la cabeza y abrir espacios para la gente”, y completa: “Esta muestra se transformó en itinerante, eso permite llegar a otro público y mostrar lo que hacemos, que salga de los ámbitos naturales que estamos acostumbrados así puede aportarle algo a alguno de los chicos de la Universidad”.
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