El escritor marplatense repasa Diario de limpieza, donde un ratón que se mete en la casa sirve como disparador para pensar diferencias y similitudes entre limpio y sucio, y otras dicotomías que atormentan a la humanidad.
Diario de limpieza de Matías Moscardi parte de una breve anécdota: una noche, una pareja se despierta por unos ruidos que se escuchan abajo en la cocina. Armados con una linterna, bajan a revisar temiendo encontrar ladrones o un fantasma, pero es peor, parece que tienen un ratón metido en la casa. A partir de ahí, el texto se organiza por semanas, con todos sus días, y algunos recuerdos random que aparecen por ahí. Moscardi no sólo se explaya sobre la limpieza de su hogar y las mejores estrategias para combatir ratones, sino que también propone una guía de lectura sobre el tema, una playlist y hasta sugiere algunas películas al respecto.
“En mi caso queda claro con el diario que no soy una obsesivo de la limpieza ni cerca, pero me interesaba el tema por el tipo de dicotomías que se arman de lo limpio y lo sucio, el bien y el mal, el afuera y el adentro, la realidad y la ficción, ese par ordena un montón a nuestro cerebro”, introduce Moscardi en Los Mundos Posibles.
A la hora de trazar una línea que lo conecte con la temática de este diario, el escritor marplatense enumera: “Mi papá tuvo un lavadero mucho tiempo. Mi primer trabajo fue limpiando la galería Sao de Mar del Plata. Mis abuelos trabajaban en un edificio de porteros, limpiaban. Entonces cuando empecé a mirar para atrás y articular cierta historia familiar me aparecía todo el tiempo la limpieza, también relacionada con lo laboral”, y agrega que “de ese primer trabajo que tuve, que era de noche, tenía que lustrar una galería llena de maniquíes, y con eso escribí una novelita porque era realmente una situación terrorífica. Ahí estaba todo el tiempo el tema de la limpieza”.
Sin embargo, el proceso que condujo a Moscardi, autor de Mediopelo: una novela de terror (2013), Diccionario de separación: De amor a zombie (2016) y Guía maravillosa de la costa atlántica (2022), a embarcarse en la escritura de este diario, empezó por circunstancias que poco tenían que ver con la limpieza: “El libro empezó medio como en otra vida, en 2015. Yo estaba que no podía escribir y empecé a hacer unos ejercicios, dije me tengo que poner alguna tarea, a veces una tarea que sea una obligación te sirve para hacer ciertas cosas. Yo dije, no puedo dejar de lavar los platos porque se arma un bardo en el departamento donde vivía entonces voy a empezar a escribir sobre eso que es obligatorio, de alguna manera, entonces empecé a hacer registros de lo que lavaba y quedó ahí dando vueltas”.
“Después, gracias a mi amigo Andrés Gallina y a Eugenia Pérez Tomás, de la editorial Bosque Energético, que es una editorial que publica sólo diarios, medio en joda les dije yo tengo un diario, es un diario de limpieza, y la idea les pareció buenísima”, continúa el escritor y concluye: “De ahí, empecé a escribir ya medio pasada la pandemia, ya conviviendo, en otro lado, con un hijo, medio en otras circunstancias, y en el momento que estaba escribiendo, se nos metieron unos ratones en la casa. Entonces como que ahí se armó se armó la novela”.
Al tratarse de un diario donde el autor vuelca parte de su intimidad, surge la pregunta por la ficción, ¿cuánto de realidad y cuánto de relato hay en este libro? Moscardi responde sin titubeos: “En el momento donde empezas a escribir ya la realidad deja de existir, en algún punto, cuando empezas a contar los hechos, a ordenarlos, a meterle algún adjetivo, ya empezas a deformar lo que pasó”.
Sobre la recepción que tiene Diario de limpieza entre los lectores, el entrevistado dice que mayormente le cuentan historias de roedores similares a la suya, pero también que “todas las devoluciones están relacionadas con el efecto del libro, con la idea de lo cómico, con la mezcla entre lo cómico y el terror, como que los lectores entraron muy por ahí, por ese empalme. Y de pronto les da un asco o un terror tremendo que son dos afecciones que normalmente no van juntas, como que están más separadas y acá convivían”.
Para conseguir Diario de limpieza, y otros ejemplares del mismo sello, visitar la página web de Bosque Energético o escribirles a través de sus redes:
Al cierre de esta entrevista, Moscardi anticipa dos nuevos libros en los que viene trabajando: “En octubre va a salir por Random House un librito que escribimos con Andrés Gallina, que se llama Museo del beso, y es todo un libro sobre besos a lo largo de la historia, desde la antigüedad hasta Britney y Madonna, son todas escenas de besos analizadas desde ciertas teorías culturales. Y el mes que viene va a salir una novelita infantil que se llama Marina maravilla y el fabuloso dojo literario de Katsumoto Hagakure, que es una novela super delirante de una nena que quiere ser escritora y la invitan a otro mundo para aprender a escribir, pero en un dojo de karate, es una mezcla de Karate Kid y un taller literario”.
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