El film de Marcelo Goyeneche evoca la figura del artista nacido en el barrio de Saavedra. A partir de un material inédito del archivo familiar y de la propia voz del cantor, se da cuenta de una figura emblemática de la cultura popular.
Dirigido por Marcelo Goyeneche, sobrino nieto del cantor “Roberto ‘Polaco’ Goyeneche. Las formas de la noche”, es un documental ordenado en base a la palabra del protagonista. A partir de una larga entrevista realizada por el poeta Jorge Boccanera, el propio Polaco es quien cuenta su vida artística, mientras el director del film, repasa los distintos momentos de esa Argentina que transito el cantor. “El Polaco cuenta su historia y yo pude transmitir los distintos aspectos sociales y políticos de esa Argentina convulsionada que transito desde los años 40 hasta su muerte en agosto de 1994”, dijo el realizador.
La voz del Polaco es rescatada de una entrevista que el poeta y escritor Jorge Bocannera le realizo a fines de los años ‘80 para la revista Crisis. A partir de ese testimonio se organizo el film que cuenta los distintos momentos del Polaco: su vida como colectivero, el barrio de Saavedra, sus inicios en las orquestas de Horacio Salgán y Aníbal Troilo, la noche de Buenos Aires, su conexión con el público joven, su reinvención después de operarse la garganta y sus problemas familiares.
“Uno de los primeros objetivos que me propuse fue hacer una película que fuera contada en primera persona, por eso recurrimos a todo el material de archivo y fundamentalmente al archivo familiar, donde encontramos todo aquello que nos permitió que el Polaco contara su propia historia. De ese modo, la gente se encuentra con su figura y además, se reencuentra con su propia historia, porque la historia del Polaco, está muy ligada a la historia de nosotros como pueblo”, explica Goyeneche.
El film contó con los testimonios de la familia, los amigos, los colegas, periodistas y distintas personalidades que cuentan anécdotas o analizan la vida artística de Roberto Goyeneche. Entre ellos, se encuentra su esposa Luisa Mirenda, sus hijos Roberto y Jorge, Adriana Varela, Jorge Boccanera, Matías Longoni, José Colángelo, Litto Nebbia, Néstor Marconi, Julio Dávila, Esteban Morgado, Gustavo Varela, Gabriel Soria, Víctor Bertolini y varios más.
Previo a este trabajo, Marcelo Goyeneche había filmado El día que bombardearon Buenos Aires (sobre los trágicos hechos del 16 de junio en la zona de Plaza de Mayo durante la rebelión militar que destituyó a Perón), Las enfermeras de Evita y El largo viaje de Alejandro Bordón, entre otras. “Sin dudas, esta película significó un gran desafío para mí, porque me metía con un personaje de la trascendencia del Polaco, pero, además, porque abordaba a una figura muy cercana desde lo familiar”, expresa Goyeneche.
“Retratar su vida a partir de su propio testimonio me ayudó a encontrarme con algo que sabía y conocía por mi cercanía familiar, pero que no había dimensionado. Y es que me reencontré con alguien completamente desprejuiciado a la hora de escuchar música y de generar puentes con las distintas generaciones”, dice en diálogo con Cacodelphia. “Es impresionante saber que el Polaco escuchaba rock, heavy metal, música clásica, folklore y se alejaba del tanguero ortodoxo que denostaba a Piazzolla, alguien que para el Polaco siempre fue un genio, un tipo innovador que llego a revitalizar nuestra música”, agrega.
“Me llamó mucho la atención encontrarme también con un tipo que enaltecía a la mujer, que se negó a grabar tangos que denigraban su figura y eso en una cultura muy machista como la que le toco vivir al Polaco, es algo para destacar, porque da cuenta que fue un adelantado también en ese aspecto”, asegura el realizador. “En la película hemos tratado de explorar esa faceta poco conocida del Polaco y que habla de un artista que tenía una humildad y una sensibilidad muy particular, por eso sigue teniendo la vigencia que tiene”, destaca.
Todos los Polacos
Roberto Goyeneche nació en el Barrio de Saavedra en 1926 y fue una de las voces más representativas del tango porteño. Desde muy joven trabajó como chofer de colectivos, taxista y mecánico. En 1944 ganó un concurso convocado por el Club Federal Argentino cuyo primer premio consistía en un contrato como vocalista en la orquesta de Raúl Kaplún. En 1952, comenzó a formar parte de la orquesta de Horacio Salgan y luego pasó a la orquesta de Aníbal Troilo, con quien formó una de las duplas más recordadas del tango. En 1963 dejó esa orquesta para emprender su carrera como solista y grabar con personalidades y agrupaciones como la Orquesta Típica Porteña, Atilio Stampone, Armando Pontier, Astor Piazzolla y Raúl Garello. En 1969 grabó “Balada para un loco” de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, en un acto de audacia artística, luego del escándalo que el estreno del tema significó y el debate sobre lo que debía ser aceptado como tango.
“Como todos los argentinos nos reinventamos día a día, el Polaco, se reinventó también, mil veces. Transitó cinco décadas de la historia Argentina, atravesó distintas etapas políticas y sociales de la vida de este país y fue una figura emblemática de la cultura popular. Fue alguien sin prejuicio, muy generoso, al igual que Aníbal ‘Pichuco’ Troilo y todos esos tipos que formaron parte de esa Buenos Aires que ya no existe, con esos códigos de amistad, del tango y de la noche”, dice el director.
“Por eso la idea fue ir a buscar a todos esos ´Polacos’, porque son muchos, es el de los años ‘80 y el de los ‘90, pero también es el de la Orquesta de Salgan y de Troilo”, explica Goyeneche. “En la película destacamos también a uno que la pasó mal, porque hubo un momento que el tango pasó a ser cosa de viejo y dejo de tener su esplendor de otros años y ahí estaba el Polaco, dudando en seguir con su carrera o volver a manejar el colectivo. Una faceta del artista que es importante destacar, ya que no es ajena a la historia que vivimos en general como pueblo”, señala.
“Todos esos ‘Polacos’ forman parte de ese gran personaje, de ese mito de la cultura popular Argentina, que nunca se la creyó y que nunca supo la dimensión que tuvo su personaje. Hoy, en Saavedra, las personas que lo conocieron, te hablan del vecino que salía a la puerta de su casa, se prendía un pucho, colgaba los pajaritos, su gran pasión y se quedaba conversando en la vereda. Y es que el Polaco, fue un tipo de barrio que disfrutaba de la sencillez de la vida cotidiana”, describe.
En octubre de 1987, Roberto Goyeneche participó de la película “Sur”, dirigida por Pino Solanas. En este film, entre los músicos que lo acompañan estaba el bandoneonista Néstor Marconi: “Sin duda que la película de Pino marco también al Polaco. A partir de ‘Sur’, hay toda una generación que descubrió al Polaco y con él una parte de la historia de nuestro tango. Pino, estaba muy contento con el proyecto y habíamos quedado en juntarnos a su regreso al país, él era entonces el Embajador argentino en la UNESCO, pero no lo pude entrevistar. Sin embargo está presente, porque esta su obra y algunos momentos que tuvimos juntos”.
En sus últimos años de vida, Goyeneche se dedicó a tender puentes con las nuevas generaciones y acercar al tango con el rock argentino. “El Polaco tendía puentes con los jóvenes, quienes se sentían, además, reflejados en su figura y él estuvo siempre abierto para escucharlos y motivarlos para que desarrollaran su música”, expresó Goyeneche y agrego. “En ese sentido, Litto Nebbia es un personaje importante en la historia del Polaco, porque con él en Melopea, grabó sus últimos discos. Cuarenta días antes de morir, el Polaco grabo una versión única y maravillosa de ‘Viejo ciego’, junto a Antonio Agri. Por eso digo que Litto es un nombre clave en la historia del Polaco y en nuestra historia popular”, cuenta.
Cinemateca nacional
Además de contar con el material del archivo familiar del cantor, para llevar adelante el film, el realizador pidió a través de las redes sociales materiales sobre Roberto Goyeneche que pudieran ser útiles para el documental. “Y es que no hemos sabido como sociedad preservar nuestro patrimonio audiovisual. esa es una deuda pendiente como tanta otras que tenemos en nuestro país”, dice.
“En general poder indagar en la historia de nuestra memoria a partir del archivo es un tema muy complicado para los que hacemos particularmente cine documental, porque no hemos tenido políticas públicas de preservación y cuidado del patrimonio audiovisual, por lo tanto, mucho material se ha ido perdiendo y eso genero unos baches en la memoria muy grande”, expresa.
“En este caso, por suerte, desde la familia, se ha preservado bastante el archivo del Polaco y por eso tuve la suerte de tener todo ese material para contar su historia. Pero en general es muy difícil, por eso no dejo de remarcar que Argentina no tiene una cinemateca nacional, es decir, sigue sin tener un lugar donde preservar el patrimonio audiovisual y ponerlo en valor y eso genera que hacer películas de este tipo sea muy complejo, porque nos falta mucho archivo”, problematiza.
Además, dice, “el otro costado de esto es que el material de archivo es un gran negocio y que mucho de ese material se encuentra en el exterior o en manos de coleccionistas privados que cobran mucho dinero por su uso, por lo tanto la falta de políticas públicas a lo largo de la historia, hace que hoy sea muy difícil reconstruir nuestro pasado”.
Contar la historia
“Roberto “Polaco” Goyeneche. Las formas de la noche” contó con el guión y dirección de Marcelo Goyeneche y la producción ejecutiva de Teresa Saporitti. Es una producción de INCAA y Nuevo Cine Films SRL, con el apoyo de Radio y Televisión Argentina SE, Fondo Nacional de las Artes, Mecenazgo BA, Fondo Metropolitano de las Artes y Fundación Banco Itaú. “Esta película no se hubiese podido realizar sin políticas públicas de fomento al cine nacional, sin el INCAA, no hubiese hecho esta película, y entonces no tendríamos al Polaco, a quien iríamos perdiendo cada día un poco más”, dice Goyeneche.
“Hoy por primera vez desde 1957 el INCAA está cerrado, y eso no paso nunca en la historia y entendamos lo que eso significa, hoy no se están produciendo películas argentinas, es decir, dentro de dos tres años, no vamos a tener en las pantallas de ningún cine, películas argentinas, porque hoy no se está haciendo cine. Entonces, solo vamos vas a ver las películas que quieren las grandes productoras, los grupos concentrados de poder y aquellos que ganan de ese modo en el sometimiento de un pueblo”, destaca.
Por eso, –expresa Goyeneche- "hoy estamos en la gran encrucijada de ser una colonia, donde nos vengan a decir que tenemos que consumir y como tenemos que ser, o pensar que podemos ser un país independiente, como lo hemos sido durante mucho tiempo, donde podemos contar nuestras propias historias, con nuestra idiosincrasia, nuestra identidad y sentido de pertenencia. Es un momento crucial y tenemos que luchar por lo nuestro. Sino filmamos nuestras propias historias, otros serán quienes nos la cuenten”.
“Roberto Polaco´ Goyeneche. Las formas de la noche”, se podrá ver el próximo domingo 23 de junio en el marco del Ciclo de Cine Club Argentino que se desarrolla en “Compás”, espacio cultural cooperativo y autogestionado ubicado en la calle 39 entre 3 y 4 (La Plata).
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